DESASTRE DIVINO

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DESASTRE DIVINO.

Se adivinó un desastre,

como agua en tromba

no poco a poco,

si no todo de golpe.

Cayó dura y fría

sobre nosotros.

No conocía la piedad,

pues su segundo nombre era,

sufrimiento.

Era un desastre divino y bien avenido.

Era la perfección absoluta.

Con su frialdad y du dureza.

por todo ello,

cuando cayó

fue muy bien recibido.

Moraleja: En toda situación por más negra y oscura que te parezca siempre habrá una parte buena. Una luz en la oscuridad. El yin y el yang. Es verle el lado bueno de las cosas y aceptar y afrontar lo malo.

Recetario de PoemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora