Capítulo 1

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"Querido diario:
No hace mucho que yo se lo que padezco. Pero este poco tiempo no ha impedido que 'eso' que hay dentro de mí se expanda, yo diría que es justamente lo contrario, el tiempo le ha dado ventaja a la enfermedad y, tarde o temprano, a mi pérdida. No se como me siento, la verdad. Por una parte me apetece seguir luchando, por mis familiares y los verdaderos amigos, para volver a verles. Pero luego me miro al espejo, me paso la mano por el pelo, enredando algún mechón entre mis finos dedos, y cuando el nudo de mi cabello se deshace miro mi mano que sostiene ahora el pelo que falta en mi cabeza. Es triste, pero tú no lo entiendes. Tampoco ellos, los que saben de mi historia, ni tampoco los que ríen, ni mi familia, nadie lo entiende, nadie sabe lo que es verse en el espejo pensando que eres horrible y que puedes estar destruyendo la oportunidad de ser feliz de ellos, o rompiendo la atención que tanto necesitan tus hermanos, nadie lo entiende. Aunque no lo creas, lo peor de esto es que sabes lo que viven todos por ti y no te queda más que sonreír a la nada, a la ilusión que ellos tienen porque piensan que sobrevivirás, a la nada, a la fe, que dicen que es lo último que se pierde, a la nada. Pero aún así sonrío por verles felices y esa alegría me da razones de vida, quizás no sea la nada. Quizás esa emoción es mi razón de lucha. Pero mis sueños los han quemado, de momento, y es que ya no creo que haya cenizas que con cualquier app vuelvan a resurgir, con una vuelta atras en el tiempo, que las cenizas se las lleva el viento.
A ti, mi fiel sujeto."

Querido Diario: Conocía el momentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora