Super Psycho Love [Ferid Bathory]

Segunda parte

-Quizas la eh enfadado demasiado-

La voz de Ferid, siempre burlona e insistente, parecia llegar a la vez desde varios angulos distintos. Y no era de extrañar, de por que ahora estaba siendo tirado al suelo por la tercera progenitora que no habia visto en cuatro largos años. Sintio un pequeño bulto inclinarse en su cuello, y luego miro arriba, sabiendo que si se movia su fin llegaria.

—No te escuche bien ¿Te importaria repetirlo?—

—Volvera a unirse, pero seguira doliendo mientras este cortado— dijo con sinceridad y con dolor por su extremidad cortada mientras intentaba pensar en algo mas tactico, algo que por fin logre hacerla callar.

—¿Quieres que te corte la cabeza tambien?—

Desgraciada

Estaba tan cerca de morir en serio, podia saber que todo su trabajo de largos cuatro años fue siendo en vano, pero, rio cuando supo que sobrevivio ante el disparo del pequeño azabache. Y además, sabía que esto iba a suceder. Pensaba que ya con sus años era sumamente inteligente. Sintio un deseo casi irresistible de apretar el cuello de la reina, hasta dejarla agonizando, de dejar que sus dedos dibujaran charcos sangrientos que solo el conocia de quien fuese. 

No obstante, sabia que ni el puede superar a Krul Tepes. 

Por ahora debía seguir el plan junto a él segundo progenitor.

—Esta bien, me rindo—

Por alguna razon, la reina aun se encontraba sorprendia por la rendicion del noble. Si claro, muchas sorpresas por hoy, en general lo dicho por este que habia dado la impresion sobre que la mayoria de los vampiros tambien podian ser debiles, criaturas solitarias exactamente como ella a veces se sentía. Despues de decadas al lado del noble, quien no se cansaría de él, por mala que fuera. Esas decadas era mucho tiempo para seguir pasando odiosas bromas ¿por que tendria que dejarlo vivir ahora?

—Hpm, esta bien—

Ah si, el podia contar sobre el serafin huido. 

—No te preocupes, aprecio mi vida— pronuncio zanjando el tema a otro, evitando todo lo posible de hacerla molestar de nuevo. De manera continua se despidio de su reina, no sin antes recojer su brazo que hace un corto tiempo se encontraba caido.

Con toda la sinceridad del mundo, el sabía que su reina iba a transformar a Mika en uno de ellos. Un vampiro, Saito le dijo hace muchos años que esto sucedería tarde o temprano.

Sabía hasta de ellos antes de que nacieran.

Con molestia, encajó la extremidad en donde debía estar, esperando a que su cuerpo hiciera el trabajo y se regenerará.

Y nuevamente pensó en la niña ¿Es que acaso estaba enfermo? Eran cuatro años, y contando que no la había visto, no es que fuera algo importante para él, simplemente le picaba cierta curiosidad sobre ella. Su cerebro se esforzó para calcular, actualmente está tendria sus trece años de edad. Por lo que podría estar viva o muerta.

Era un misterio.

¿Que tal si salía a la superficie?

Mala idea no era, o al menos eso pensaba Ferid. Tan sólo menos de dos horas y nadie lo sabría.

Alguien se había colocado frente al noble de un salto y con su dedo índice lo apunto acusadoramente —¿Vuelves a subir?— pregunto Crowley, encarando una ceja arriba.

—Debo de dejar de hablar en voz alta ¿no?— el noble de mayor altura río en lo ultimo que dijo, si verdaderamente quería escabullirse, debía ser más callado.