Capítulo 1: Scarlet Typhoon

33 3 0
                                    

Era una noche fría y húmeda en la ciudad de Londres, la lluvia agresiva golpeaba el pavimento fuertemente, el cual, creado para la calle principal que conducía a la , posiblemente, cárcel de máxima seguridad más tecnológica de todo el mundo, Tifón escarlata es el nombre de esta fortaleza, la cual, estaba situada en el centro de la ciudad, los turistas la confundían con alguna clase de empresa mercantil, museo u otra cosa de la cual no tenía que ver ni en la mínima mencionadas, ¿y cómo no sorprenderse? ¿Aplicar semejante esfuerzo solo para una cárcel, demasiado, no creen?, una estructura vigorosa y gruesa de tres torres con final puntiagudo, las cuales estaban conectadas por túneles una de la otra, todas estas creadas de acero oscuro y espacios que emanaban una luz azul-verdoso, en el centro de estas torres había una tercera edificación pero esta era más pequeña, daba alusión a una cúpula, era ancha y amplia, el porcentaje de salir mediante escape o motín de esta caja futurista era de 1.6%.

Esa misma noche, una furgoneta policial de color negro;  marca mercedes-Benz, de una cabina y caja transportadora, tal y como la de una ambulancia, las sirenas típicas de color azul y rojo que trinchaban cualquier oído, se adentraba por la calle principal de la prisión, rodeando finalmente la pila enorme que servía de rotonda y  deteniéndose debajo de un extendido techo que bloqueaba la lluvia , frente a la puerta protagonista que conducía a los adentros de esta mazmorra, el copiloto fue el primer en bajarse, llevaba un atuendo realmente extraño; Botas, cordones, calcetines , jeans ajustados, un cinturón con un  revolver al costado  de la cintura, camisa militar gruesa, guantes sin dedos y finalmente un casco que cubría completamente el rostro, todo lo mencionado era totalmente negro, a excepción de una pequeña esfera que brillaba en su pecho de manera suave y calmada, el brillo era intercalado por destellos fuertes y débiles  del mismo color de los edificios presentes en ese momento.

El militar procedió rápidamente a ir a la parte trasera de la furgoneta y con una sola maniobra abrió la puerta, agregando con voz gruesa:

¡Baja!

Las palabras eran dirigidas a una dama,  pero al parecer el vocablo pronunciado por la autoridad no llegaron a los oídos de la susodicha, esta simplemente estaba mirando al piso del vehículo, sentada e inclinada un poco hacia delante,  su cabello estaba suspendido en el aire, se encontraba totalmente ida,  el  corpulento soldado entró y le gritó sosteniéndola del antebrazo para luego darle un tirón levantándola:

¿Eres sorda?

Ya teniendo éxito en su orden, la luz de la estructura pudo hacer más visible la apariencia de la mujer:

Tez bronceada, cabello rojo carmesí totalmente lacio, de largo que su melena podía acariciar sus ante brazos, un par de ojos hermosos de color verde esmeralda, complexión delgada y de 1.63m de altura, llevaba puesta una Blusa de tela fina de cuello ancho y manga larga de rayas horizontales, que llegaba hasta sus muñecas, esta era de 2 colores, Azul oscuro y otro más claro turnándose creando un diseño abstracto,  unos jeans azules ajustados con parte de la pantorrilla blancas el cual cubría  hasta sus tobillos, y unas botas azul marino de textura palpable y de plataforma mediana pero puntiaguda por último se podía apreciar que esta estaba esposada con sus manos en la parte de atrás de su cuerpo , sus escleróticas estaba rojas y su maquillaje, escurrido, se notaba a leguas que estaba lagrimando desde hace horas.

El oficial la obligó a caminar en dirección a la entrada de doble puerta, la cual se desplegó a los lados cuando los 2 personajes estuvieron al estar cerca de esta. Sorpresivamente el interior no era como el exterior, este era de color blanco con luces fluorescentes de color blanco también, los pasos de estos dos les delataban a causa de pisar el acero, luego de una caminata larga y de doblar varias esquinas finalmente ambos se detuvieron frente a una nueva compuerta con un panel de 9 dígitos y una pequeña pantalla a su lado,  el verdugo procedió a quitarle las esposas; aliviada de esto la mujer no pudo evitar acariciarse las mejillas, sin embargo su mirada seguía totalmente sumida en pensamientos, ¿estaba haciendo acciones de manera inconscientes? el susodicho personaje masculino hizo una nueva acción y esta vez introdujo una aparente contraseña que hizo que la puerta enfrente se abriera.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 26, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Stay Alive: PandemoniumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora