Tipo: One shot Frerard.
Personajes: Frank y Gerard
Modo: unitario.
Título: Dolor estomacal y encuentros cercanos del tercer tipo.
Gerard llevaba al menos tres horas en el aeropuerto de L.A. esperando su equipaje que no había viajado junto con él. Como miles de personas en todo el mundo, él era víctima de un sistema de equipajes imperfecto.
"¿Y ahora?" No tuvo más remedio que preguntarse a sí mismo. Sus maletas debían estar perdidas en Moscú o en China quizás.
¿Qué se supone que debía hacer? ¿Seguir esperando como le dijeron hace horas? ¿Volver a casa y rendirse? ¿Perder todos sus maquillajes y su incienso?
Gerard suspiro cansadamente buscando un asiento donde perderse por un rato, mientras arrastraba tras de sí la única maleta de mano que sobrevivo al viaje. Siempre que él esta aburrido y cansado se pone a pensar en todas las cosas absurdas de su vida. Como que el hoodie que llevaba puesto tenia café volcado de hace cinco días y estaba groseramente destruido. O tal vez que tenía que saludar a un amigo quien tuvo un adorable bebé hace poco, o recibir los agradecimientos que Ray le enviaba por la batería que él le envió. Quizás llamar a Mikey ahora que había señal en su teléfono.
O tal vez... a Frank.
Desecho la idea completamente de su cabeza. No había excusas para verse ahora que no formaban parte del mismo grupo, y algo lo angustiaba por eso. Se preguntaba si necesitaba excusas para tener que llamarlo o solo dejar que el tiempo pasara y que exista alguna remota casualidad de encuentro.
"Nadie pone en duda tus sentimientos, ¿Porque eres tan arisco?"
Le dijo una vez Gerard a Frank sin pensarlo. Ya no recordaba porque, fue hace mucho tiempo, y no volvieron a hablar de eso. De hecho ahora no hablaban de nada y él se sentía terrible por la irremediable distancia que no podía acortar.
Tal vez Gerard creía eso de Frank porque él era malditamente sentimental.
Gerard había dejado de dudar con respecto a sus emociones desde hace algún tiempo, aunque él pensaba que siempre sería demasiado tímido e inestable para demostrarlos con claridad.
Sin embargo lo hacía, era infinitamente amoroso con su hija, con su hermano, con sus padres, con sus fans, con su esposa, con quien sea. Gerard era muy amable y no es que Frank no lo fuera, Frank amaba muchas cosas y a muchas personas, sobre todo a su familia.
Solo que Frank era otra persona diferente a Gerard.
Tal vez el problema con Frank era que pensaba en la felicidad de los otros y no en la suya. Gerard quería que él fuera feliz, él mismo no podía serlo si Frank no lo era. Y no lo decía pensando egoístamente en sus sentimientos, la gente podría decir "no voy a ser feliz hasta que no esté con X persona" o "no vas a ser feliz si no es conmigo".
Gerard nunca pensó así, la felicidad no era un sentimiento. Era un estado, probablemente un estado temporal en ambos después de todo.
No es que el estuviera quejándose de su vida, él amaba todo lo que tenía, que ciertamente era mucho más de lo que nunca imagino. Pero no puede evitar pensar demasiado en cosas que llaman a su inquietud.
Por un segundo creyó que pensar demasiado lo estaba volviendo loco, así que parpadeo muchas veces antes de asegurarse de que lo veía era cierto.
A como diez metros de él, había alguien sentado cubierto completamente por un carrito con maletas. Esa persona parecía bastante concentrado con algo o bastante molesto. Gerard quiso gritar o esconderse, pero no tenía quince años como para actuar de ese modo. Su vista no podía estar tan mal como para equivocarse o quizás los lentes de sol no le dejaban ver bien, los siguientes dos minutos él estuvo mirando a quien creía que era Frank fijamente y achinando los ojos.
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Serie de one-shots.
Short StorySerie de one-shots varios con temas específicos en cada capítulo. Portada: Creación y propiedad mía.