Everlasting Arms

Stars

Pasaron 3 días para que dejaran salir a Dan y a Susan de hospital.
Phil estaba de sobreprotector con su familia, y estaba muy feliz que por el hecho de que su hija había nacido justamente el mismo día que el.

Cuando entraron al departamento, todo seguía igual de como lo habían dejado antes de que Dan entrará al hospital.

Excepto una habitación. La de Susan.

Dan y Phil ya habían comprado algunas cosas, y el cuarto estaba acomodado perfectamente, pero ahora cuando entraron, Dan pudo notar algo diferente: habían estrellas de las que brillan en la oscuridad pegadas en el techo.

Dan le lanzó una mirada de "awww"a Phil, porque definitiva fue este quien se tomó el tiempo de colocarlas mientras Dan y su hija se encontraban en el hospital.

Phil sonrió tiernamente y dejo escapar una risita, de la cuál su pequeña hija intentó imitar. 

Ambos se rieron de la  sonrisa adorable de Susan, y Phil la tomó de los brazos de Dan para darle un besito en la frente y meserla.

Cuándo por fin se quedó dormida, Dan y Phil se sentarón el el sillón, la bebé recargada en el pecho de Phil durmiendo pacíficamente, con su manita aferrada a la camisa de su padre; y Dan recargó su cabeza en el hombro de Phil y pusieron la televisión con volumen bajito y subtítulos para que no  se despertara.

Dan levantó la mirada para encontrarse con los ojos azules de su novio, y le sonrió admirando sus labios. 

"Me gustó mucho el detalle de las estrellas." Dijo Dan. "Le da un toque de tu personalidad al cuarto de Susu." dijo Dan. 

Phil frunció el seño con una sornisa curiosa.

"Mi personalidad?" preguntó. 

Dan asintió. 

"Sip, porque tu eres como una estrella." dijo riendo bajito.

Phil le lanzó una mirada de /Es enserio?/ y luego  comenzó a reirse bajito también, le encantaba Dan, le encantaban los chistes que hacía y los comentarios todos memes que decía. 

"Fuera de broma Phil, enserio eres una estrella, eres cómo una bendición del mundo porque pocas personas son como tú, siempre eres paciente y comprendes y..." Dan seguía hormonal, y Phil lo calló con un beso recargando la mano con la que no estaba sosteniendo a Susan en la mejilla de este y acercándolo mas. 

Dan se sonrojó, porque fue uno de esos besos inesperados que te dejan sin aliento y te hacen volver a la vida, bueno, Dan se sentía muy vivo estos días porque había tenido a su hija y esto le causaba mucha felicidad, y Phil también lo hacía intensamente feliz, así que todo estaba perfecto para el ahora, fue increíble como Susan les cambió la vida a los dos, para bien. 

En la noche, Susan no paraba de llorar, y Dan y Phil estaban aterrados porque eran padres primerizos, ya habían intentado de todo y la bebé no se calmaba. 

"Tiene sueño Phil." dijo Dan, cuidadosamente limpiado la leche que Susan había devuelto de sus mejillas de bebé : no estaba hambrienta. 

Phil asintió y continuo mesiendola, pero no se dormía. 

A Phil se le iluminó la mente. 

"Porque no le tocas algo en el piano?" sugirió. 

Dan se encogió de hombros y pensó que talvez a Susan no le iba a gustar. 

"Anda, no perdemos nada en intentar." lo animó Phil, a pesar de estar desesperado por los lloridos estaba siendo muy paciente y estaba sonriendo. 

Dan asintió y se dirigieron al piano. 

Dan empezó a tocar una melodía suave, y con el tiempo, los lloridos de Susan se calmaron mientras su otro padre la mecía, y se quedó dormida tranquilamente y pareciera que la bebé que estaba llorando histericamente hace unos minutos había desaparecido. 

Se dirigieron al cuarto de Susan, dónde lentamente la colocaron en su cuna y sonrieron al hecho de que tenían una hija hermosa, las estrellas en el techo brillaban y le gustaban mucho a Dan, pero cuando miro a los ojos de Phil, se dió cuenta que las estrellas en sus ojos azules le gustaban más.