Por Amor Al Odio

La casa embrujada

Son las 8 p.m y la noche esta fria hoy, acostado en mi cama mirando al techo, no hay mucho en que pensar y mi estúpido amigo cibernetico no se ha conectado para hablar conmigo hoy. -¡Saul!. Grita mi madre. -Ven a cenar. -¡Voy!.
El dia ha mejorado un poco, mamá cocino ese estofado de papas que le queda exquisito siempre, la cena es muy agradable en casa es el único horario del día en el que pasamos un pequeño rato juntos.
-!Elvira me pasas el jugo por favor!. Elvira le acerca el jugo a papá amablemente agregando un comentario. -¡Señor, al parecer tendremos vecinos nuevos!. Detesto tanto que Elvira sea tan curiosa y chismosa, no me gustan los chismes, tampoco me interesa oir lo que Elvira esta por contestar pero no puedo evitarlo, estamos todos en un mismo lugar. -¿Como así? nadie ha podido vivir en esa casa. Pregunta mamá con curiosidad. -Pues no se señora, esta tarde ha venido una familia a mirar la casa y parecían muy interesados. -¿Como sabes tu que estaban interesados Elvira?. Pregunta papá. -Pues como no va a saberlo si no hay nadie mas curiosa que ella, seguro estaba espiando desde la ventana como siempre. Respondo yo mientras Elvira piensa en alguna mentira para decirsela a mi papá. -Ok, Elvira retirate. Manda papá a Elvira.
-Es extraño... hace poco volvieron a desocupar esa casa una vez más. Agrega papá después de que Elvira se retira.
-Esa casa esta embrujada, pero claro, ningún vendedor advierte eso antes de intentar venderla. Responde mamá. -Dicen que los sonidos que se escuchan en la casa por la noche son tan fuertes que no dejan dormir. Cuenta papá como si no supiéramos eso. La casa ya se vendio tres veces a tres familias distintas, ninguna aguanto mucho tiempo ahi, dicen, que se escuchan sonidos que al parecer vienen del techo. Pero creo que es solo su imaginación porque mi pieza esta justo en frente a la casa y yo nunca escuche ningún sonido que venga de esa casa.
-¿De que se preocupan? Compraran la casa y ya, no se quedará ni una semana ahí.
-No es justo hijo... Dice mi madre. -Imagínate que fuéramos nosotros, a mi me gustaría que me advertiran que la casa que estoy pensando comprar para mi familia esta embrujada.
-La casa no esta embrujada mamá no seas patética.
-Ey, no le hablas asi a tu madre, pidele perdón en este instante Saul.
-Perdón mamá, no quise ser grosero.
Mama enojada conmigo por la manera en la que le hable me dice. -Mañana cuando vengas del colegio, miraras si esta la familia de la que habla Elvira en la casa de al lado, y si están ahí, irás amablemente a hablar con ellos. -!Mamá!. Exclamo con una voz caprichosa.
-Harás lo que yo te digo. Interrumpe con autoridad. -Les dirás que la casa esta embrujada, Ok? -Sii mamá.
Perfecto primero se burlan de mi en el colegio y ahora quedare como un loco frente a la gente extraña, ¡no, claro que no! Yo no hare lo que mamá me diga, ¿como sabra ella si fui o no? nunca está en casa. Al final me creera si le digo que fui aun que no lo haga.