APNEA

CAPÍTULO 1

"Mucho gusto, soy Paula"

Día frío, el vapor de su café empañaba los cristales de su ventana, las aves volaban con una inmensa libertad, que sinceramente hacia sentir envidia a cualquiera, un libro que no era lo suficientemente bueno para mantenerla interesada, decidida a recostarse y dormir en plena seis de la tarde.

Cuando de pronto,suena su celular, sonó una, dos veces y a la tercera Paula tomó el celular y con una mueca dijo:
-Aló-, contestó.
-Hey! Paula, que tal! Cómo te encuentras? - Era Javier, intimo amigo.
Paula dió un gran suspiro a lo que contestó -Vaya, bien y tu qué me dices?- Javier con un entusiasmo increíble le contesta
-¡De Maravilla! ¿tienes algo que hacer ahora?-
A lo que Paula sin más nada contestó -Nada importante-
Juro que puedo imaginar la sonrisa de Javier al escuchar esta "magnífica" noticia.
Javier se adelantó a que dijera cualquier otra cosa y dijo -¡Perfecto! A las nueve paso por ti ¿estamos?-
Paula contestó -Bien, te veo en unas horas, adiós-.

En cuanto colgó, Paula pensaba y pensaba por que aceptó si no tenía el más mínimo interés en salir, ver a nadie pero después de pesimista pensamiento sólo dio un gran suspiro y se levantó de la cama.

Tomó un baño, justo cuando salió cepilló su cabellera, eligió un vestido negro, ajustado, zapatillas y se dirigió a delinear sus grandes y bellos ojos, un poco de rubor y para finalizar un labial color magenta que sin duda le quedaba de maravilla.

Sin pensarlo tanto ya faltaban menos de media hora para ser las nueve, no sabía a donde la llevaría Javier, no sabia quien estaría ahí pero llegó a la conclusión que fuera lo que sea, ella debía divertirse o por lo menos aparentarlo.

Llamaron a la puerta, Marina, su madre, atendió la puerta con una sonrisa como de costumbre, Paula salió, se despidió de sus padres y subió al auto de Javier.

Javier estaba muy positivo, divertido y hasta simple,en ese momento algo que de alguna manera alegro a Paula, en la radio sonaba "Waiting for love" una canción que sin duda le daría mucho color a la historia que en un par de minutos empezaría.

En ese lapso, llegaron, Javier se bajo y abrió la puerta de Paula, entraron a la fiesta...

Era un ambiente muy alegre, tenía una temática fantástica: "Aliens"
Todo se veía bien, Javier entró presentando a Paula con sus amigos, Paula tomó asiento en una solitaria mesa, en lo que Javier se encargaba de traer un par de bebidas.

Paula sentía la mirada pesada de alguien, que se encontraba al otro extremo del lugar, lo ignoró. Pero era tanta la insistencia de este sujeto que Paula tomo un cigarrillo y se dirigió a la terraza, en cuestión de segundos un joven alto, delgado, que miles de rizos llenaban su cabeza, unos ojos sumamente simpáticos, pero ¡no! eso no era todo, tenía una sonrisa con un poder de convencimiento magnifico y una voz digna de respeto, se acercó a ella.

Diciendo -Hola Nuria, ¿cómo estás? Tanto tiempo sin verte!- con una altanería que a los oídos de Paula fue odiosa.
Riendo con ironía y enfado, Paula contestó -¿Existe alguna forma más patética de conseguir mi nombre?- dando la media vuelta, dejándolo atrás.
El joven corriendo a ponersele en frente le dice- Bien, empezamos mal, mi nombre es Gustavo, me encantaría saber tu nombre.-
Paula sintió un tanto de compasión con el presunto patán, y le dijo- Para nadie a sido tan fácil, después de mostrar tu faceta de patán, olvidalo.-

Gustavo sintiendo el merecido rechazo decidió, intentar otra manera de conseguir su nombre...sí, preguntándole a Javier, fue sencillo pero no funcionaba.

De pronto Paula, ya no estaba más en la terraza, había sido invitada por un atractivo joven llamado Tavera, un joven alto, que le traia muchos recuerdos a Paula, ya que tenia la misma faceta, de un caballero que fue sumamente importante en su vida, alguien de quien se enamoró perdidamente, Paula parecía divertirse algo que no le parecía a Gustavo. Ya que este joven "Tavera" era muy agradable, simpático y muy cortés ante todo. Gustavo vio todo este espectáculo por lo que la siguió hasta que se encontraban en el mismo lugar.