Segunda carta

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Querida Tris:

Tris, amor mio ¿Qué he hecho yo para que de verdad estés muerta? Aun no puedo creer que haya tenido que asistir a tu funeral. 

Fue horrible ver esa foto con tu hermosa sonrisa decorando tu rostro y esa dulzura que solía reflejar tu mirada,y  justo al lado tu ataúd. 

Por algún motivo tus tíos me impidieron acercarme a ti - Tobias sera mejor que no te acerques. No creo que te sea agradable ver en que estado quedo su cuerpo tras el accidente- me susurraron.   Asi que allí me quede, mirando tu ataud desde la lejanía y sintiendo tal sensación de desasosiego que me era casi imposible respirar, todo daba vueltas a mi alrededor y casi estuve a punto de caerme al suelo del mareo. Cuando conseguí relajarme me vi obligado a sentarme al fondo de la iglesia, en parte porque no quería estar cerca de tu cuerpo y en parte porque no quedaba sitio delante.

Al final encontré un sitio desde el cual no podía ver tu foto, ni tu ataud, encontré un sitio donde pude llorar en paz. Y así fue, llore, llore más que en toda mi vida.

Y Tris es verdad que no eras el mundo entero, pero eras todo lo que hacia que mi mundo fuese bueno. Sin ti vivo igualmente pero vivo sin más, es más, ni siquiera vivo solo sobrevivo, ya que ¡Qué vida es esta! 

                                                                                                                                                                   Tobias E.


For Tris (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora