For Tris (En edición)

Quinta carta

Querida Tris:

Se que normalmente te suelo escribir los viernes y hoy es lunes... Pero es que.... Yo.... Yo no lo soporto más, no soporto no tenerte conmigo, no soporto estar lejos de ti y.... ¡Y ya se que no ha sido culpa de Daniel! Ya se que él no quería hacerme daño, pero lo ha hecho, inconscientemente lo ha hecho. Cuando le vi besándose con aquella chica.... Solo quise correr, esconderme, huir del centro comercial, de toda aquella gente que me observaba sin hacer nada, huir de Daniel, de aquella chica y sobretodo... Quise huir de ti. Y se que quizás mi reacción puede parecer un poco exagerada, al fin y al cabo tu estas muerta y yo... Yo estoy vivo, yo puedo... Puedo volver a enamorarme, volver a sentir que el mundo es bueno, puedo volver a ser feliz. 

¡Jajaja! ¿A quien quiero engañar? No puedo, no puedo olvidarte, no puedo ver a dos personas que como nosotros se aman, no puedo ver a una chica en brazos de Daniel, no puedo verle siendo feliz mientras yo me muero por dentro. 

Llámame egoísta, venga Tris se que lo estas pensando, se que estas pensando que soy un mal amigo, un egoísta e incluso una mala persona, pero que sepas que soy a si por tu culpa, ya que... ¿¡Por que te tuviste que ir?! ¿¡Por que no te quedaste conmigo?!  ¡Dios Tris! ¿Por que? ¿Por que en aquellos instantes huí de Daniel? ¿Por que acabe tirado en el suelo del cuarto de baño? ¿Porque la simple imagen de dos personas besándose hace que se me pare la respiración? ¿Por que vivo atormentado por el recuerdo de la suavidad de tus labios,por su sabor acanelado, por la cercanía de tu cuerpo cuando nos besábamos? 

Y es que... en aquellos instantes... Pese a todo lo que estoy sufriendo ahora mismo... En aquellos instantes lo único que deseaba de verdad era escribirte esta carta, deseaba hablar contigo y quejarme de lo injusta que era la vida. Menos mal que al paso de unos minutos note como mi móvil vibraba ferozmente contra el bolsillo de mi pantalón, y es que... Si no fuese por aquella llamada de Daniel ten por seguro que ahora mismo  te podría estar diciendo estas palabras en personas en vez de escribirtelas. Ofuscado, guarde la carta de mala manera en el bolsillo de mi pantalón y me reencontré con mi amigo en frente de la taquilla de los cines. Como se sentía mal por mí Daniel me dejo elegir a mi la película además de comprarme un paquete extra grande de palomitas de colores, aunque la verdad  es que al final acabaron en el cubo de la basura.

Después de la película, Daniel me llevo a casa, donde termine de escribirte esta carta, y la lleve a nuestro árbol, a aquel árbol donde te dejo todas las cartas.

                                                                                                                                                             Tobias E.