Plantium. Un mundo de fantasia

Bienvenido a Plantium

Y...¿caíste?, dice la voz desconocida, si, pero no sentí nada, fue como caer en una nube de algodón de azúcar...si, de azúcar. Bueno prosigo, después de la caída estuve mucho tiempo inconsciente, soñando con mi familia, mis amigos, mis tíos...  Y desperté, era difícil abrir los ojos, como si tuviera telaraña en los parpados. Al despertar me sentía raro, confuso, me costaba mover las extremidades. Lo primero que vi fue un "pasillo" de flores que nunca había visto, eran coloridas y se movían lentamente como al son de la música. Me levante e intente asimilar todo lo que había pasado. Fui paseando poco a poco mirándolo todo, atento a la vez que desconcertado, hasta que vi a lo lejos una aldea como sacada de un cuento. Me puse en marcha hacia aquella amigable aldea a primera vista. Había muchas cosas en ese... sitio que nunca había visto en mi ciudad o al menos en internet, como que no había sol así que era difícil orientarse, en verdad ni siquiera sabia de donde salía la luz, las hojas de los arboles desprendían un bonito y brillante rocío que hacia que ese lugar se viese lleno de vida, otra cosa curiosa es que nunca anochecía así que por lógica deduje que no había hora. Llegue a la aldea y mi primera reacción fue oler un aroma que te hacia la boca agua como si fuera un manjar digno del olimpo de los dioses, como insecto a la luz fui "babeando" a aquel olor tan suculento. El olor provenía de una de las cabañas, me asome por la ventana y no vi nada, pero mire para abajo y vi a una familia de enanos a la mesa comiendo un chuletón mas grande que ellos. Pensé que en ese país las personas tenían una media de estatura mas baja de lo normal así que ni me asuste ni me sorprendí. Pique a la puerta de una manera suave y amigable, de repente oí una voz de hombre que me pregunto quien era yo, le respondí que era un viajante desorientado en busca de un refugio, el hombre...criatura...enano me dejo pasar. Al entrar el enano me inspecciono de arriba a bajo con la mirada y lo primero que me pregunto no fue quien era si no que era, lo veo normal ya que es extraño ver personas de mi estatura por los alrededores, yo le respondí que era Lucas, le dije mi edad, de donde provenía y lo que había ocurrido en la montaña. El enano volvió a mirar de arriba a abajo y de abajo a arriba hasta que la mujer me dijo que si tuviera hambre me sentara con ellos a la mesa, mientras, el hombre se sentó a la mesa a la vez que yo sin parar de mirarme. Le conté todo lo que me había sucedido a aquella familia de enanos, la señora me dijo que como su hijo se iba a la escuela podia quedarme a dormir ahi, aunque no sabia si era ya tarde o no me acosté. Tuvieron que juntar tres camas para que yo cupiese, ya en la cama me puse a pensar en todo lo que esta pasando, mis tíos, mis primos, mi familia, este lugar... Hasta que llego un momento en el que deje la mente en blanco y simplemente me dormí.