La primera en comenzar era una chica,realmente me sorprendió ver a alguien como ella aquí,se veía como la típica chica bonita y popular del colegio que hacía menos a los otros.
-Mi nombre es Sophia, tengo 17 años, ,estoy aquí por intento de suicidio, creo que todos estamos aquí por eso.-dijo riendo en tono sarcastico-
-Bien Sophia, ¿Podrías decirnos que te llevo a tomar esa decisión?-Le pregunto Andrew.
Sophia tardó unos segundos en hablar. Sólo miraba las puntas de sus zapatos.-Era la capitana de porristas,era feliz los primero años de la preparatoria,a finales del segundo año comencé a tener problemas alimenticios, bulimia, una de las chicas De mi equipo se dio cuenta, y lo primero que hizo fue correr a contárselo a toda la escuadra, y ellas se encargaron de difundirlo,mis padres se enteraron y ahí comenzó mi decaída , durante un mes camine por los pasillos de la escuela siendo blanco de burlas, críticas y uno que otro comentario de lástima, tenía un novio universitario y me dejó.
A los dos días decidí tomarme un frasco entero de pastillas para dormir, mi hermano mayor llegó a tiempo y me salvó, y bueno,aquí estoy.El segundo fue un chico.
-Me llamó Fernando- Dijo en un tono un poco más animado, mientras paseaba su mirada por la sala.
Me dí cuenta que era el chico de la escuela.
-Hace unas semanas mi mamá me descubrió tratando de cortame,no intentaba suicidarme, sólo quería cortarme. Cuando estoy triste es lo que hago-Andrew le hecho una mirada acusatoria- Hacía, hacía, -corrigió Fernando.- Creo que todo empezó cuando mi padre nos dejó
por su nueva familia.Le siguió el chico de la sudadera negra que sólo dijo:
-Me llamó Mateo ,es mi tercer intento de suicidio.No tengo problemas, simplemente no me interesa vivir.
Yo sólo me le quedé viendo realmente sorprendida. Como todos en la sala,aunque ellos no se veían sorprendidos.
Continuaron las dos chicas restantes y un chico,ambas chicas, una pelirroja llamada Amber y otra castaña de nombre Luciana,ambas se habían tomado pastillas para dormir por que sus novios las dejaron,bueno,en el caso de Amber,novia.Y el chico se llamaba Roy,su padre lo descubrió con su novio y su papá se molestó demasiado y lo comenzó a tratar mal.
Escuchar las historias de todos me hizo sentir mal,y me hizo pensar que a pesar de lo diferentes que al parecer éramos todos y nuestras historias también ahí estábamos todos, y todos nos veíamos tan vulnerables por igual.
Mientras escuchaba no me había dado cuenta que Mateo me miraba fijamente.
Cuando se hizo el silencio ví que todos me miraban y así me dí cuenta que era mi turno.
-Cuando estés lista- me dijo Andrew. Asenti con la cabeza.
-Bueno,ya saben mi nombre,aunque me dicen Lissie,el año pasado mis padres se divorciaron, mi mamá se fue un tiempo de viaje y me quedé con mi papá,la verdad es que desde que se divorciaron me sentía triste,y un día simplemente lo hice,sin pensarlo,y cuando me di cuenta ya lo había hecho.- Dije un poco avergonzada.Realmente no me gustaba hablar de eso y no conté mi historia completa,como seguramente todos hicieron, siempre ocultas algo.-Gracias, Lissie, por compartimos tu historia,gracias a todos,-dijo mirándonos a todos.
El tiempo transcurrió entre lecturas de textos de superación personal y lo que opinabamos.
Llegó el tiempo de irnos,nadie se despidió de nadie, ha excepción de Andrew.
Cuando salíamos los padres de todos ya los esperaban en sus autos,excepto a Mateo.El iba caminando por la acera.
-¿Cómo te fue,hija?-Me pregunto mi mamá, su nombre era Meredith.
-Bien,realmente me hizo feliz escuchar las tristes historias de los demás y como se intentaron suicidar-dije animadamente y sarcásticamente. Mi mamá sólo suspiro.
Ví Mateo iba justo detrás de mi carro y me miraba por el espejo retrovisor,yo también lo mire,más bien a sus ojos, realmente me gustaban sus ojos,lo perdí de vista al dar la vuelta para salir del estacionamiento del lugar.
Pero todo el trayecto a casa no dejaba de pensar en él, bueno, en todos,
¿Cómo había terminado siendo parte de un grupo de apoyo para adolescentes con problemas mentales?