Capítulo 4.

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"Heeey, este es el contestador de Dylan McLorenz. Perdón pero no puedo contestar en este momento. Llámame más tarde o déjame un mensaje después del beep... BEEEEEEP"

"¿Dylan? ¡Soy Kim! ¿Tu novia? Si, esa misma, ¿la recuerdas aún? ¿eh? ¿¡la recuerdas?! No te he visto estos días y definitivamente necesito hablar contigo, asi que llamame ¿vale? Adiós."

Estaba cansada de no encontrarlo por ninguna parte. Me estaba poniendo realmente nerviosa que tuviera tiempo para esa niña de Seattle y no para mí. Soy su novia... y tendría que estar en primer lugar, no Emma. Tiré el móvil a la cama y bajé abajo a comer un trozo de pizza que dejó mamá antes de irse al trabajo. Mientras comía, escuché el móvil sonar desde arriba. En vez de disfrutar de la canción que sonaba, salté de la silla y subí arriba. Tiene que ser Dylan. ¡Tiene que ser él!

"¿H-Hola?" hablé casi sin respiración.

"Hey Kimmy" una voz aguda habló al otro lado de la línea. Ugh, no era Dylan. Como pensé... nunca llamaría.

"Hey Skyes" contesté forzando una sonrisa.

"¿Qué tal estás?"

"Uhh... bien, ¿y tú?" nunca nuestras conversaciones empezaban así pero... uh... está bien.

"Igual... hoy estabas muy molesta con lo de Dylan" fruncí el ceño cuando le mencionó "Así que pensé que necesitabas ánimos. Te recojo en treinta minutos, tendremos una noche de chicas. Vístete"

Antes de que pudiera decir nada colgó. Esta niña era lista... sabía que diría que no si seguía en línea. Me metí en el baño y me dí una ducha. Puede, y solo puede, que ella llevara razón. Puede que necesitase alguna distracción. Estaba tan preocupada y ocupada con Dylan y esa americana que olvidé lo demás... incluso a mí misma.

Aunque mañana tuviera clase, necesitaba esto. Mañana no tengo clase con Mr. Cara-de-mal-humor así que no me podía castigar.

Salí de la ducha y sequé mi pelo. Me acerqué al armario y busqué algún conjunto que ponerme. Y fue difícil, ya que lo último que me puse aún seguía en el cesto de la lavadora. Lo único que encontré de fiesta fue un vestido negro. Era casual y bonito, así que me decidí por este. No soy una chica de tacones. Me puse unas medias y mis converse negras. No puedo andar con otra cosa. Las converse siempre conjuntan. Volví al baño y planché mi pelo castaño clarito. Me eché un poco de rímel, un poco de base y eyeliner. TERMINADA. Escuché el coche de Skyes desde fuera. Cogí rápido el bolso, metí el móvil, el monedero, polvos por si acaso, las llaves y algún chicle. Escribí una nota a mi madre diciéndole que estaría con Sky y salí de casa dispuesta a... a entretenerme.

"Heey KeyKey" saludó Skyes sonriendo. Estaba muy mona. Llevaba una especie de cardigan con una camiseta-vestido gris y unos tacones. Su pelo negro estaba rizado y el maquillaje iba perfecto. Aún no entiendo cómo no tiene novio. Muchos chicos sienten algo, lo sé.

"Ahggg.. Es Kim" gruñí y ella rió mientras comenzaba a conducir hacia la fiesta. THE PALACE.

Era un club para adolescentes desde los 16 hasta los que fueran. Solíamos venir aquí ya que en verano buscamos más a las que ir y ninguna superaba al Palace. Yup.

"Vale, hey Kim" repitió ella. Sonreí. "Allá vamos, hey Skyes"

"¿Estás preparada para esta noche? Pensé en venir y quedarnos hasta la hora que queramos, mañana hay clase, pero nada importante" preguntó afirmando.

"Suena bien" dije convencida.

"Me alegro de que estés cómoda con la idea de ir de fiesta. Estabas tan.. con ese... Dylan, con Dylan... y bueno, yo solo quería tener a mi mejor amiga de vuelta"

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⏰ Última actualización: Mar 12, 2017 ⏰

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mr. styles - h.s (español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora