Nuestro camino (Shortfic SasuSaku)

Epílogo. Nuestra familia

De izquierda a derecha. Con las manos paseándose por el cabello. Su corazón palpitaba con fuerza. Sentía e ignoraba las miradas de su equipo. Sólo quería noticias de ella. Estaba desesperado. Llevaba más de cuatro horas, metida en ese quirófano. La última media hora sólo había oído los gritos de su mujer. En la mayoría, sólo rogaba que el dolor terminara. Sasuke intentó entrar a la sala en varias ocasiones, pero Naruto consiguió detenerlo, no sin un gran esfuerzo.

- ¡¡Por Kami!! ¡¡Estúpido Sasuke, vete al infierno por hacerme esto!! - gritó Sakura desde la sala de cirugías. - ¡¡¡Shanaro!!!

- Se acabó. - dijo Sasuke con determinación, caminando hacia las puertas del quirófano. - Voy a entrar.

- ¡Detente, 'ttebayo! - le gritó Naruto detrás de él, tratando de sostenerlo de los brazos, mas Sasuke se giró para darle un golpe en la cara. - ¡¡Teme!! - exclamó antes de devolverle el puñetazo.

- Cálmense, chicos. - ordenó Kakashi desde su asiento. También le preocupaba el estado de su alumna, pero no creía sensato actuar como Naruto y Sasuke lo hacían. - No querrán que intervenga...

- ¡Usuratonkachi! - gritó Sasuke a punto de tomar a Naruto por el cuello de la sudadera.

En ese momento, tanto uno como el otro se paralizaron. Ambos intentaron moverse, pero sólo consiguieron gruñir y mirarse con enojo. A varios metros de ahí, de pie y con las manos juntas en un sello, estaba Shikamaru. Suspiró aburrido.

- Naruto, Sasuke, siguen siendo unos niños. - les dijo mirando sus sombras atadas a él.

- Y tú sigues siendo un bebé llorón. - respondió Temari a su lado, con ambas manos en la enorme barriga de embarazada.

- Gracias por el apoyo. - resopló Shikamaru mirándola con el rabillo del ojo. - Ahora, Sasuke, todas las mujeres gritan así cuando están pariendo. Sakura es fuerte, no tienes nada que temer, no es necesario que entres ahí. Al contrario, sólo serías un estorbo para Tsunade y los enfermeros.

- ¡Igual voy a entrar! ¡Está sufriendo! ¡Tú no sabes nada porque tu mocoso no ha salido!

- ¡¿A quién le dices mocoso, idiota?! - espetó Temari y antes de que pudiera avanzar hacia Sasuke, ya se encontraba en el jutsu de su esposo. De inmediato, su rostro enrojeció. - ¿Cómo te atreves? ¡Soy tu esposa, Shikamaru!

- Sí, pero sigues siendo problemática. Eres incluso más tétrica que mi madre. - respondió él sin darle mucha importancia. - No soltaré a nadie hasta que me prometan que se tranquilizarán.

- ¿Y yo qué hice, dattebayo? Fue el teme el que comenzó con esto. Suéltame antes de que Hinata llegue.

- No, no hasta que...

Justo en ese instante, escucharon un fuerte llanto en el interior del quirófano seguido por unas instrucciones de Tsunade y un gemido de Sakura. Pareció que el tiempo se había detenido, nadie se movió en la sala de espera y, en esta ocasión, nada tenía que ver el jutsu de posesión de sombras. El llanto del bebé, el abrazador llanto del bebé, llenó el hospital. Sasuke palideció tras escuchar un: "Es idéntica a Sasuke-kun" por parte de su mujer. Sin pensarlo, sin sentirlo siquiera, una ladeada sonrisa de gozo se formó lentamente en su rostro. Ya era padre.

- ¿Eso fue lo que creo que fue? - preguntó Ino acercándose con Sai y Hinata. Ambas mujeres en el mismo estado que Temari.

Nadie le respondió. A pesar de que ya no se escuchaba el llanto de la niña, todos seguían pensando en eso. En ese momento, había nacido una nueva generación. Kakashi no sólo sintió cómo los años le pesaban, sino vio en su mente los mejores recuerdos del equipo siete. Tenía que aceptarlo, esos niños ya no eran niños, esos chiquillos traviesos ahora eran padres. La responsabilidad que caía sobre ellos ahora no se trataba de un simple ninja, sino de una familia formada.