"Infinomio"

"Infinomio 5"

Llegué al cielo...o al parecer lo era.....caminé hasta una puerta hecha de nubes que pronunciaba el nombre Carl Lynn Jones en ella. Entré y me topé con otra a unos cuantos centímetros que decía Rinne.

Me preguntaba porqué estaban tan cerca las puertas asi que decidí ir a averiguarlo. Sali de la habitacion y me encontre con un ser de cabelleras blancas y abundantes como la suave lana de la oveja. Unos ojos plateados que eran casi invisibles en la claridad del ambiente.

Me acerque a el y le di mi mirada mas remota. Me hirió saber que su mirada expresaba declaración a lo que yo estaba pensando preguntarle.

Yo solo me volteé y cuando fui a dar un paso a la puerta que decía Carl,el estaba frente a ella. Tenía una expresión normal en el rostro como si de una estadía se tratara.

Me acerque a el y su mirada cambio total y enteramente. Me miraba con una extraña expresión de miedo. Como si fuera a hacerle algo.

¿Por qué le haría algo yo a el si le amo? Trate de sonreírle pero desviamos nuestras miradas al suelo ya que un sonido estruendoso interrumpió el momento.

Estaba lloviendole al mundo y no sentiamos el agua por que estabamos sobre la nube mas alta.De repente todo se volvio negro,la cara de Carl mostraba una mirada que me provoco un escalofrio enorme en el cuerpo.

Su mirada se lleno de fuego y antes de poder reaccionar tenia su mano clavada en mi y por la parte de atras de mi espalda vi mi corazon palpitante sangrar y correr por la muñeca de Carl.

Mi boca estaba extremadamente abierta y lentamente se nublo mi vista. Al despertar,vi unas personas vestidas de azul con mascarillas y a mi alrededor unas piernas bastante femeninas.

Incline mi rostro hacia arriba y vi una parte femenina a unos centímetros de mi cara. He nacido. Lo supe por que estaba cubierto de sangre abundante y tambien la feminidad de aquella hermosa mujer.

Luego todo volvió a ponerse blanco. Médicos y enfermeras le bregaban a aquella mujer que parecía estar soñolienta. Luego una maquinilla hizo un sonido extraño y persistente.

Vi que le removían todo cable y mascarilla del cuerpo. Ella no se movía. Luego le cubrieron completa con un manto blanco. Suave y resplandeciente como la seda mas fina del húmedo tacto de un feto durmiente.

Vi como un alma, ella,forcejeaba llorando para acercarse al cuerpo cubierto. Un alma resplandeciente la sostenía mirándome fijo. Ella voltio a mi y se acercó.

Me dio un frío beso en la mejilla y junto al otro espíritu se desvaneció. ¿Que haría yo ahora? Solo tenía unos minutos de vida. No podía caminar,correr,hablar, ni siquiera sabía lo que significaba aquello de vivir.