Capítulo 1

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-¡Mierda! - pegué un pequeño grito al sentir la aguja traspasar la parte superior de mi ombligo.

El dolor disminuyo luego de que pasaran el arito por mi nueva perforación.

-Listo linda, oye Sophia hoy en la noche Max hace una fiesta en su casa...

-Lo siento Chris pero no puedo, tengo el aniversario de la empresa de mi padre.

-Oh... No importa nena, el próximo fin de semanas arreglamos.

Le pague a mi amigo para luego besar su mejilla y salir del local.

...

-Sophia baña y cambia a Taylor, por favor - dijo mi padre al verme cruzar la puerta de entrada.

Subí la habitación de mi hermana y tras prepararle la bañera la metí en el relajante agua.

-Sophi, hay un niño en el jardín que me gusta... pero el sólo mira a una niña que es muy chillona.

-Tay, nena, eres muy pequeña para tener novio, y cuando seas grande les vas a huir, es que los chicos son tan complicados corazón - le dije dulcemente.

Luego de bañar y vestir a Taylor con un hermoso vestido de princesa, fui a la cocina a por un vaso de agua.

Cuando termine de beber el agua fui hacia la sala de estar y vi a mi padre con los niños ya cambiados.

-Cielo, ¿puedes ya arreglarte? no quiero llegar tarde - con un asentimiento de cabeza subí las escaleras hasta mi habitación.

Sólo me cambie ya que me había bañado antes de ir al local de Chris, me puse un vestido largo, con escote pronunciado delante como también detrás. Y unos tacones aguja muy altos y color crema al igual que el vestido.

Puse rímel en mis pestañas y una línea gruesa de delineador sobre mis párpados.

Mi padre manejaba el BMW en camino al salón donde se celebraría el aniversario, yo iba de copiloto y atrás iban mi hermano, Noah de 16 años, con su traje color azul; Jaxon de 7 años, con su camisa y su pantalón de jean negro; y Taylor con su brillante vestido.

Fuimos los primeros en llegar, ya que teníamos que recibir a los invitados.

Cerca de las 9:00 p.m empezaron a llegar los invitados y nos pusimos en fila de menor a mayor cerca de la entrada para recibir a todos.

Después de las 10:00 ya estaban todos los invitados, que por cierto eran todos empresarios súper pijos. Los camareros pasaban con bandejas donde nos traían la entrada de comida, que era muy rica, copas de vinos y champagne.

A las 10:30 estábamos todos sentados en las mesas, y luego del brindis que hicieron mi padre y su socio empezó la música.

Con el consentimiento de mi padre invite a Max, Dilan, Jason y Megan.

Cuando mis cuatro amigos llegaron nos pusimos a beber unas copas de vino mientras bailábamos el movido ritmo que puso el dj.

Subia mis brazos por el costado de mi cuerpo mientras meneaba mi culo hasta que alguien me tomó de la cintura.

-Nena, amo como te queda ese vestido y más cuando meneas el culo de esa forma - reconocí la voz de Jason.

El muchacho estaba loquito por mi, pero sólo lo veía como un amigo. Lo conozco desde los 12 años al igual que a Max, Dilan y Megan.

¡Joder! No voy a tirar siete años de amistad por un simple calentón que tiene.

Al darme vuelta, mi vista viajó hacia un hombre que vestía un smoking negro que le quedaba como la mierda.

¡El tío estaba muy bueno! Y esa ajustada vestimenta estaba a su favor.

Sentía su mirada en mí, aunque no estaba segura por la oscuridad y las luces de colores del lugar.

Volví a darme vuelta sin haber contestado a Jason.

Cuando un camarero paso frente a mi agarre dos copas de vino y tome la primera de sólo dos tragos al igual que la segunda.

Cerca de las 2:00 a.m abrió la barra y junto a mis amigos fuimos los primeros en pedir unos chupitos.

Baile por un rato con mis hermanos hasta que se nos unieron mis amigos y decidí ir al baño.

Cuando hice mis necesidades y lave mis manos salí del baño, y cuando quiero dar mi segundo paso fuera de éste choco con un pecho duro.

Estoy a punto de caerme, ¡Dios estos tacones no ayudan en nada! Siento como unas manos fuertes me toman por la cintura, cuando levantó la mirada veo unos hermosos ojos marrones con un pequeño toque de verde.

-Emm... Perdón - murmure nerviosa por la cercanía.

- Descuida linda ¿Estas bien? - susurro mirando mis labios.

Sólo asentí y me solté de su agarre para volver con mis hermanos y amigos.

Bailamos hasta las 4:00 a.m, cuando ya los invitados empezaron a irse.

Y durante toda la noche sentí la mirada de ese apuesto hombre en mi, dos o quizás tres veces nuestras miradas se cruzaron, pero rápidamente miraba hacia otro lado.

Cuando llegó la hora de despedirme de él, el beso que dejó en mí mejilla duró más de lo necesario.

Luego de que todos los invitados se vayan regresamos a casa para descansar.



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