Secuestro Psicopata. (Jeff the killer y tu)

locura parte 2.

Cuando menos me lo esperaba Jeff estaba acostado al lado mio. Solo me hacía la dormida, aunque tuviese los ojos cerrados, sabía que el me estaba mirando.
-Se que no estas dormida, solo tienes miedo- dijo Jeff
No hice ni el mínimo movimiento, tenia la esperanza de que se fuera, pero fue en vano.
-Si no abres tus malditos ojos, te irá peor.- dijo gritando.
No me quedaba más remedio que abrir los ojos.
-¿que quieres Jeff? Necesito dormir, ya es demasiado con lo que me hiciste sufrir en la cena- dije alterada.
Vi los ojos de Jeff, llenos de furia, a lo que empecé a arrepentirme por haber dicho eso.
-mira estúpida niña, no dos quien para gritarme, ¿Me entendiste?-
No dije nada. Me agarro del pelo y me volvió a decir -¿entendiste?- con mucho miedo asentí sin decir nada, el me volvió a mirar -¿ENTENDISTE?- grito Jeff con mucha furia, como pude conteste que si.
Me agarro del pelo y me arrastró hacia el, y con fuerzo me beso, al principio no le correspondí, pero me agarro muy fuerte obligándome a que lo bese. Esto era una tortura.
Al terminar el beso, el solo me miró. Nuestras miradas se cruzaron. El se fue de la habitación, asotando fuertemente la puerta. Las lágrimas empezaron empezaron a desprenderse de mi.

*lean mientras escuchan la canción*
Me sentía totalmente estúpida, estaba lastimandome el maldito infeliz, jugaba con mis sentimientos.
Sentí la necesidad de romper algo, agarre un cuadro que estaba en la habitación y lo arroje contra la pared lo más fuerte que pude. El jarrón antiguo, también lo destruí como el me destruía a mi. La sábanas las tire al piso, haciendo un gran descontrol. El burlándose de mi con su estúpida bipolaridad y yo aquí encerrada en una habitación sintiendo como mi mundo se destruye, que no hay chance de que todo vuelva a la normalidad. El psicópata me encerró en su jaula, para hacerme sufrir y sentir un dolor demasiado fuerte. Tampoco podía esperar gran cosa de un despiadado asesino. De nuevo, empezó mi locura, los almuadones los revolie, todo lo que encontraba. Sentía como la locura se apoderaba de mi mente hasta que sentí un ruido desde la ventana. Un poco temerosa y con mis ojos llenos de lágrimas, fui hasta está, abrí las cortinas y me sorprendí al ver a .....
Continuará...