Capitulo 9

5.8K 500 180
                                    

••Gabriel••

Había sentido como me movían a un lado, pensé que había sido una tontería mía de haberme movido yo solo, pero al sentir cómo se subían a mi cama y se me sentaban encima me di cuenta que no era algo mío. Abri mis ojos soñoliento, debía ser muy tarde, ¿¡A quien coño se le ocurre fastidiar a esta hora?!

-Uhm...-Cuando logre enfocar mi mirada vi que se trataba de Leo, sonrojado, jadeante, su rostro nervioso y apretando entre sus manos la sabana que me cubría mis piernas y torso desnudo ya que dormía sin camisa.-¿Leo?

-Gabriel...-su voz salía entre jadeos, se notaba que se le era difícil respirar.-Necesito... Me siento muy caliente...-no pude evitar sonrojarme un poco ante eso dicho. ¿Estaba excitado? ¿¡Hablas en serio?!

-¿Q-Qué?.-hasta yo me había puesto nervioso. Que tu hermano adoptivo llegue a altas horas de la noche con una calentura no es nada normal, ¡Nada pero nada normal!

-Gabriel...-su rostro se volvió algo nervioso pero se acercó al mío recostando su cuerpo sobre mi, lamió mi mentón de una manera tan sensual que no pude evitar sonrojarme más.-Follame...

Posiblemente me hubieran disparado en la cabeza, pero estaba al borde de perder la cordura, y se notaba mucho ya que Leo había terminado debajo de mi, bajo las sábanas de mi cama. Respiraba jadeante, sus mejillas estaban muy rojas hasta sus orejas, sus ojos sin lentes brillaban con pequeñas lágrimas, como diciendo "Estar así es doloroso" se veía tan tierno... De verdad... Me daban ganas de violarmelo...

-Le-Leo...-le llame muy dudoso. Era relativamente mi hermano, no debo hacer estas cosas con el.-Yo no... Yo soy tu hermano... No podemos hacer esto...

-Por favor...-me pidió jadeante para tomar mi rostro entre sus calidad manos. Lo mire nervioso, preocupado y sorprendido.-Te necesito...

Ya está, adiós a la maldita cordura.

No tarde ni un segundo en besar sus labios de manera apasionada, y él no tardó un segundo en corresponder ese beso. Tal vez eso no fuera necesario para el, estaba caliente, lo que él quería era sexo... Pero... Yo no lo sentía así... Quería besarlo, abrazarlo, hacerlo mío no por calentura, si no por qué me gusta que sea mío como algo más que mi hermano... Oh Dios... ¿Me estoy enamorando de Leo...?

-Tu... ¿Por qué yo...?-pregunté confundido al separarme de sus labios. No lo entendía, ¿Por qué vino hasta mi? ¿Habrá dudado en algún momento de eso? ¿Por qué tengo que ser yo quien lidie con él en este momento?

-Por qué...-jadeo un poco antes de dirigir su mirada a un lado avergonzado.-Eres a quien más le tengo confianza...-no pude evitar sonrojarme, ¿Tanta confianza me tenía? Estaba sorprendido

-¿Es en serio?.-pregunté acariciando su rostro a lo que me miró de nuevo a los ojos. Asintió levemente a lo que sonreí, en cierta forma me sentía halagado, me tenía más confianza a mí que a los demás

-Por favor... Ayudame...-me pidió deslizando sus manos por mi abdomen. Lo dudo un poco, o mejor dicho mucho, de hacer lo que Leo quería, pero su rostro suplicante y sonrojado, sus hermosos ojos morados con vidriosos con lágrimas a punto de caer de ellos, su respiración jadeante

A la mierda la razón

Me acerqué de nuevo a sus labios besándolos de manera brusca y algo posesiva, Leo correspondió rodeando mi cuello con sus brazos profundizándolo más, con mi lengua me dediqué a recorrer toda su cavidad bucal luchando de vez en cuando con la suya mientras bajaba sus pantalones acariciando sus piernas a lo que soltaba varios suspiros ahogados, era tan jodidamente tierno... Tire sus pantalones a un lado separándome unos centímetros de sus labios por la falta de aire, ambos jadeantes y posiblemente sonrojados, aunque yo no lo estaba tanto como lo estaba Leo...

Adoptado(BL/Yaoi)(EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora