Capitulo 42

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-...eo despierta... ¡Leo!...

-Hmm...-solté pasando mis manos por sobre mis ojos incomodo.-¿Quee...?.-dije sin pensar mucho para mirar a quien me removía un poco y me estaba llamando, cuando logre acostumbrarme a la luz que entraba a la habitación logre ver a Ari que me miraba con unos grandes y curiosos ojos.-¿Ari...?.

-Debemos ir a la escuela, Leo.-me senté echando mi cabello hacia detrás para ver borrosamente mi alrededor.

-¿Dónde estoy? Esta no es mi habitación.-dije sumamente desorientado para levantarme sosteniendo una mano de Ari quien me guío fuera de la habitación.

-Es la habitación de Ian, cuando se fue le dijo a Nathan que estabas aquí, así que vine a despertarte.-pase mi mano libre por mi cuerpo, vale, tengo mi ropa, eso es buena señal.

-Ya entiendo...-bostece para desperezarme un poco antes de entrar a mi habitación.-Me daré una ducha rápida y me vestiré para irnos.-sonreí a Ari que solo asintio sonriendo, aunque su sonrisa para mí era algo borrosa.

-Te esperaremos abajo.-asentí antes de que Ari saliera de mi habitación cerrando la puerta. Dirigí mis manos a mi rostro pasándolas por este suspirando.

No recuerdo nada...

-Maldicion...-solté por lo bajo algo frustrado. Odiaba ser sonámbulo, no era consciente de mis acciones y tampoco era capaz de recordar lo sucedido, aunque terminaba diciendo cosas totalmente fuera de mi, de manera directa y sin pensarlo, era alguna especie de situación parecida a la ebriedad... Un dicho dice que, lo que dijiste ebrio lo pensaste sobrio, algo que soy yo, pero lo que dije inconscientemente lo pensé estando consciente...

Decidí dejar de darle tantas vueltas al asunto, luego le preguntaría a Ian si sucedió algo extraño anoche. Me dirigí al baño entre bostezos y quitándome la ropa, me di una rápida y fría ducha para espabilar, algo que logre, antes de salir y cepillarme los dientes. Allí fue cuando noté lo extraño que sucedió anoche. ¿¡Qué diablos es eso en mi hombro?!. Fui corriendo por mis lentes para volver al baño a verme en el espejo.

¿¡Por qué diablos tengo una marca tan horrible en mi hombro?! ¡Pareciera que me mordió un perro!.

-Mierdaaa...-solté algo nervioso, era una marca horrible, estaba completamente morada y tenía pequeñas líneas de sangre, posiblemente se me hubieran roto varios vasos sanguíneos y la herida fuera más grave de lo que parecía ser.-¿Le digo a Nathan?...-esta marca... Es como las que Jaiden me hacía... Sacudí mi cabeza despejándola de malos pensamientos antes de suspirar he ir a mi habitación nuevamente. Me coloqué mi ropa y salí de mi habitación con mochila en mano dirigiéndome escaleras abajo.-¡Nathan!.

-¿Hmm?.-Nathan salió del comedor con una taza de café en la mano y una expresión curiosa.-¿Qué sucede?.

-Ayudame en algo.-pedí sumamente nervioso, no estaba seguro si pedirle ayuda a Nathan fuera lo mejor, pero esa herida me empezaba a doler y debía ocultar la que Brian me había hecho en el dobles del cuello.

-¿Qué cosa?.-jale a Nathan dentro del comedor donde estaban Brian y Ari, ambos tomando un desayuno. Pase de largo rápidamente con un sonrojó en mis mejillas jalando a Nathan hasta la cocina.-¿Qué sucede?.

-Ayudame a ocultar esto.-señale la mordida en el doble de mi cuello del lado derecho la cual Nathan observó algo sorprendido.-Y dime qué tan malo puede ser esto.-deslice un poco el cuello de mi camisa por mi hombro mostrando la mordida en este por la cual Nathan abrió sus ojos de par en par al igual que abría su boca. ¿Tan malo era?.

-Maldicion Leo, ¿quién te hizo eso?.-me preguntó acariciando la enorme mordidas, algo por lo que solté un quejido a lo que alejo su mano de inmediato.

Adoptado(BL/Yaoi)(EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora