El pelirrojo

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Rei con armargura al recordar el momento en que el , mi padre, me encerró en este manicomio.. en
Arkham Asylum, lo unico que que se atrevió a decir fue "Lo siento, Emma. Es por tu bien cariño." Se dio media vuelta y se fue, me dejo con tan solo 14 años encerrada rodeada de enfermeras y desequilibrados mentales.

A fin de cuentas no lo culpo de todo.. yo mate a mama, todavía recuerdo el brillo de sus ojos desvanecerse mientras clavaba el cuchillo en su pecho una, otra y otra vez, sonrei inconscientemente ante la imagen que se presentaba en mi cabeza.

Y es que había sido sorprendente mente liberador, no me senti asi cuando mate a su amante, su muere habia sido muy placentera pero la de mi madre la supero.
Minutos antes de matarla el jardinero habia sufrido un feo accidente con la trituradora y un cuchillo, pobre hombre... no?.

Vaya cliché. El sucio jardinero y su jefa, mi queridisima madre. En fin, es gracias a mi padre que me encerraron en esta mierda de lugar, si tan solo hubiera llegado mas tarde del trabajo como lo hacia siempre todo hubiera sido mas facil, pero no fue asi y ese dia llego hasta mas temprano viendome con la ropa llena de sangre y a los amantes tirados en el piso.. uno al lado del otro, claro que no me creyo cuando le dije que eran unos sucios y pervertidos amantes ademas de comentarle que mama era una zorra sin corazon que solo queria su dinero.

Las drogas y pastillas no me "arreglaron" la cabeza ni sirvieron para controlar los impulsos de hacer daño y mi estadia en este lugar solo me dio tiempo para pensar en lo bien que se sentia matar a alguien.

Ahora con 18 tengo que admitir que mi estado mental ha decaido mucho desde que llegue y lo peor es que cada vez me aburro mas. Seria bueno conseguir un juguete nuevo ya que el ultimo no aguanto demasiado.

Sonrio de lado saliendo del lapsus mental y observo la puerta de entrada donde me encuentro, "La sala de juegos", lo llaman los guardias. Las puertas se abren y dos de esto estupidos gorilas entran agarrado a un pelirrojo de cada brazo que tiene una extraña mueca parecida a un sonrisa y esposas en sus manos, su mirada recorre todo el lugar hasta detenerse en la mia. La mueca se transforma en una sonrisa tetrica. Me gusta, es guapo.

Ruedo los ojos poniendo atencion a mis uñas, veo como le sacan las esposas por el rabillo del ojo y segundos despues escucho el ruido del metal de la silla que tengo del otro lado, alfrente de la mesa hacer un leve movimiento. Bingo..

Puedo sentir sus ojos escanearme y no tarda ni dos segundos en hablar.

"Hola Preciosa, soy Jerome" suelta el pelirrojo.

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Control- Jerome V.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora