Jet black heart [Rubén Doblas]

Capitulo 7

Narra Brooke.

– ¡Rubén donde esta mi móvil!

Ya llevaba treinta minutos en su departamento, y ya tenia ganas de suicidarme o matarlo.

– ¡Tía que yo no lo eh cogido! –exclamó.

Fui hasta donde estaba, que estaba en la "habitación de grabación" como le llama el, sentado en un sillón jugando videojuegos. Le revise el bolsillo del pantalón derecho en donde estaba mi móvil.

No es inteligente, sigue siendo muy retrasado.

– ¡Tía que yo no lo eh cogido! –imité su voz con tono de burla, traté de desbloquear mi movil para ver redes sociales, pero no se podía

Clave incorrecta, intentelo de nuevo

No hijo de su pu...

– Cambiaste la clave –dije seriamente, este levanto la mirada unos segundos mientras jugaba Just Cause 3.

– ¿Y ahora es cuando te das cuenta? –pregunto mientras seguia jugando

– Escucha dame la clave hijo de... –me frené mientras el esperaba que siguiera la oración– Dame la clave.

– Nope –sonrió.

– ¡Dame la jodida clave!

– ¿A cambio de que? ¿Me darás un beso a cambio de la clave? –dijo coquetamente, rodeé los ojos.

– En tus putos sueños –rió– Vamos, dame la clave.

– Ya te lo dije, si no hay beso, no hay móvil

No saben cuantas ganas tengo de insultarlo y matarlo.

– ¿No puede ser otra cosa? –dije, intentado de que tuviera solo un poco de compacion conmigo.

– No, mi beso o no hay móvil –dijo dejando el mando al lado y cruzándose de brazos

– No voy a besarte –me cruce de brazos.

Oh así de fácil no... ¡Oh vamos! ¡¿Que estoy diciendo por Dios?!

– Pronto lo harás cariño, pronto lo haras –dijo levantandose y quedando ambos frente a frente.

Obvio que tenia que mirar hacia arriba ya que este idiota es gigante.

– ¿Y como sabes que lo haré? –pregunte cruzándome de brazos.

– No podrás resistirte –susurró burlonamente y a la vez coquetamente.

– Mmh... Claro–ironice cruzandome de brazos.

  – ¿Entraste en razon? –dijo.

Idiota, estúpido, retrasado, enfermo, sin cerebro, imbécil, gilipollas, aburrido...

¿Qué? No puedo decírselo y debo desahogarme al menos de alguna manera

  – Ya estoy en razón, y mi opción no es besarte–sonrió burlona.

– Pronto entraras en razón cariño, pronto.  

  – Cuando me agrades, cariño–dije, y me fui al salón, dejandole las palabras en la boca.

Me senté en el sofá, teniendo nada que hacer. Me dijo que si quería jugar, tenia que jugar con el, no podía tocar la guitarra ya que no quería que me escuchara, menos cantaría y mi  móvil estaba con una clave desconocida.

Y ahora es cuando me pregunto ¿Para que coño acepte la apuesta?

Saque mi móvil de mi bolsillo derecho de mis tejanos y trate de desbloquear la clave con números aleatorios.