Tu, Eres Solo Para Mi (BL)

capitulo 4

mierda...

-l..lo siento mucho- inclino mi cabeza hacia el cliente
-sabes lo que acabas de hacer ¿cierto?- él me miraba directo a los ojos

Diablos, ¿que hago?

-en verdad lo siento mucho-

Salto por encima de la barra para llegar mas rápido al otro lado, me ha cerco al cliente y trato de levantar lo.

-¿quieres que esto llegue a la prensa?-
-por favor no lo haga, fue una equivocación mía no de el hotel-
-esta bien, entonces...- su mirada no transmitía buenas intenciones. Rayos en que me he metido

Se acerco demasiado a mi y comenzó a tocarme el cuello...esto no me esta gustando nada. Cierro mis ojos para no lo que venia.

Nada, no pasa nada, abro poco a poco mis párpados, el cliente estaba parado como una estatua. ¿qué esta pasando?. Trato de levantarme, pero toman mi mano y me dan un tirón hacia arriba, el cual me levanta, sacudo mi pantalón de la parte trasera, al terminar doy media vuelta para agradecer como era debidamente a la persona que me había levantado del piso.

-graci...- 

al encontrarme con sus ojos lo reconocí inmediatamente, esa mirada fría y esos ojos que irradiaban irritación. Es él!!!! El chico del callejón, ¿que hace aquí?,sin soltar de mi muñeca, me jalo hasta su pecho.

-él esta conmigo-

Diciendo esas palabras tomo de mi barbilla y me beso en los labios..Eh!!!!!!!??????.

-discúlpeme no lo sabia joven yamamoto-

El me...me..un hombre.. estaba realmente anonadado, mi primer beso se había ido por el caño,¡mierda!, ¿por qué con un hombre?

-vamonos de aquí-

Comenzó a jalarme, alejándome lo mas que se podía de el cliente, me arrastro un poco mas y se detuvo a abrir una puerta.

-oyes!, oyes! Suéltame! , no soy una chica a la cual tienes que jalar y proclamar tuya!-

-¿seguro?, hace un momento parecía que si lo eras-

Me trague mis palabras, ahora que veo mi alrededor...estamos dentro de una habitación de las mas lujosas del hotel. ¿como pudo entrar?

-...-
-es mi habitación-
-¿tu habitación?-
-si desde hace dos semanas-
-espera eso quiere decir que...-

Quitándose su saco negro se sentó en la esquina de la cama y se deshizo del nudo de su corbata coral.

-si, ese día que desaparecí de aquella habitación fue porque vine a la mía-Diciendo esto termino de desabrocharse su camisa, y ahí estaban esas marcas hechas por una navaja, tal vez un pequeño cuchillo o un cuter.
-llegue a pensar...que estarías tal vez muerto...-
-pues no lo estoy, mira que vigilarte y que resultaras mi...-
Eh..? Dijo...espera que?
-un momento, ¿dijiste vigilarme?- No me respondió, solo se tiro en la cama y no dijo mas.-oyes! Te estoy hablando!- 

-ahh! Que ruidoso eres!-

-respondeme-
-tchss, si te vigilaba, quería saber que tipo de persona era el niño que me ayudo-
-¿niño ?!, no aparentas ser 1 o tal vez 2 años mayor que yo-  Al ver que no quería decir mas, suspire y calme un poco mi humor. -bueno, gracias por ayudarme antes, con tu permiso-
-¿a donde vas?-
-a trabajar por supuesto-
-nada de eso-

Él se levanto y se acerco a mi, tomo de nuevo mi mano y salimos del cuarto.

-espera!, otra vez?! - Enfadado de todo esto me pongo firme decidido a no dar ni un paso más
-¿qué haces?, camina!-
Sus palabras me entraban por un oído y salían, no iba a dejar que tomara control de la situación.
-me estas desesperando-
-¿y?, no daré ni un paso más -
-¿no darás ni un paso más?-
Su voz se oía mas bien retándome, pero ya estaba disidido
-no- Bufo una pequeña sonrisa, me jalo de nuevo y me cargo como un costal de arena, molesto y sonrojado por la situación comencé a tratar de golpearlo, pero era inútil.
-estate tranquilo-

Una vez llegando a la recepción , los empleados me vieron. ahh que pena...maldito bastardo!, salio, en la entrada se encontraban dos guardias vestidos de negro, abrieron la puerta del carro y me aventó dentro, el se metió después de cerciorare de que todo mi cuerpo estaba dentro.

-esto es un secuestro! Te denunciare oíste!-
-has lo que quieras-
-en verdad, dime porque me trajiste aquí sujeto desconocido!-
-deja de gritar es molesto-

Enojado me quedaba pequeño, estaba cabreado no tenia respuestas, no se a donde iba y quien era él, al tratar de resignarme me doy cuenta que el seguro de la puerta estaba arriba, podía salir.

-entonces... ¿¡no me dirás nada?!-
-cuantas veces te lo he repetido ya?!-

Meto mis dedos en la manija y la abro, aun que el carro este en marcha lo ignoro y me aviento a la carretera, la caída es dolorosa, me ruedo por el suelo una, y otra y otra vez, el pavimento esta caliente a pesar de que ya era tarde, trato de levantarme, mis piernas estaban raspadas y mi camisa hecha un asco.

-ja! Toma eso idiota!-

Burlándome de lo que había hecho, comienzo a reír, pero me detengo era hora de escapar de ahí, justo cuando estoy a punto de echarme a correr un enorme dolor nubla mi mente...

-mi cabeza...me duele mucho-

Mis parpados pesaban un poco,.y mi cabeza sentía que explotaba, ahora que lo pienso...¿que paso?, estaba escapando de el sujeto y estaba por correr pero, es cierto! Mi cabeza se nublo!,¿donde estoy?!, revisando a mi alrededor me encontraba en una habitación elegante, la cama era muy grande en la que estaba recostado, ¿que estaba pasando?, no entiendo nada, me levanto de golpe y me dirijo a la puerta, tal vez este..

-cerrada..-

no se que pensaba al imaginarme que estaba abierta, no entiendo nada, unas voces se oían cerca, la voz de una mujer y un joven tal vez, me meto a la cama para disimular que sigo..¿vivo?.
-te dije que no fueras rudo, míralo, tiene un chipote-
-yo lo traía de buena forma el Se aventó del carro-
Esas voces...
-pero bueno, por lo menos me alegra que lo allás traído-
Cada vez se acercaban mas y mas, uno de ellos se sentó en el colchón cerca mio, sus voces...
¿Donde las he escuchado?, sin dar mas rodeos, me muevo lo mas rápido que puedo, jalo a la persona que se sentó a mi y pongo mis manos en su cuello sin poner presión
-déjenme ir a lo mato-
-vaya, vaya, que rudo te ves así yukio-kun-

La persona que tenia en mis manos era nada menos que claris, otra vez esta señora y delante mio era aquel joven de la tarde, ahora todo tiene sentido...