Cierro los ojos y pienso... ¿por que?, ¿por que tuve que ser yo la quedejara de existir? Solo por una loca idea, solo por que si. Si no hubiera ido, si no me hubiera arriesgado tontamente para conseguir algo que es... ¿imposible? Pues si. Básicamente, hablo del amor.¿Que es el amor? ¿Realmente alguien lo sabe? ¿Alguien puede decira ciencia cierta que es? Nadie. Y os diré por que. Nadie puede saber si lo que siente es amor, nadie puede saber si eso que siente sera para siempre, o para dos días, si merece la pena arriesgarse, y hasta cuanto se arriesgara uno. Y ahí esta el problema, que es lo que vamos a arriesgar por el amor. Pues bien, yo arriesgue mi vida. Lo se, ¿que loca no? Pues si, demasiado loca. Os contare mi historia.
Todo empezó hace mucho, mucho tiempo, en un lugar oculto, del que hoy en día poco se sabe. Se encuentra en el centro sur del océano atlántico, varios metros debajo del agua. Ese día era mi cumpleaños, gran día. Celebramos una fiesta, cantamos, bailamos, toda la corte estaba encantada de ello. Reían felices, todo era maravilloso. Por la tarde, mi padre, el rey, me dijo que yo tenia algunas horas libres, para salir del castillo, divertirme, etc, así que decidí ir a tierra firme. Nade unos cuantos minutos hasta que aviste la orilla de la playa. Cuando llegue, me di cuenta de que había un grupo de chicos, serian cuatro, y dos chicas con ellos.Estaban jugando a un juego muy raro. Se pasaban la pelota por encimade una red, que estaba bastante elevada. Parecía que se estaban divirtiendo bastante, hasta que sucedió eso. Una de esas dos chicas se callo, torciéndose el tobillo. Todos acudieron a ayudarla, y llamaron a otro chico, que pronto apareció en la playa con una caja roja. Este último chico era muy guapo y parecía amable, pues ayudoa la chica a que se sintiera mejor. Este cogió unas vendas y un bote, se lo hecho y le coloco la venda. Cuando acabo, pidió que uno de sus amigos se la llevaran a la casa, para llamar a un medico, mientras este se quedaba recogiendo. Cuando se fueron, me pareció elmomento perfecto para hablar con el, pero... hubo un pequeño fallo. Yo era una sirena. Si, exacto, una sirena. ¿Y como iba yo a salir del agua para hablar con el? Pues, se me ocurrió la idea de hacer algo para atraerle. Había pleamar, así que podía llegar hasta él nadando, cogerle un pie y empujarle. Si, eso seria una buena idea. Me acerque a él y le empuje. Él se sorprendió y calló al agua. Al principio parecía asustado, inquieto, pero luego se tranquilizo, y miro alrededor para saber que era lo que le había empujado. Ahí fue cuando me vio. El se quedo inmóvil. No sabia que hacer. Yo me acerque y le dije que no se preocupara, que no le iba a hacer daño, pero eso no parecía relajarle, al contrario, se preocupo más, y salio del agua corriendo. Me dijo que quien era yo. No le podía decir que yo era una sirena, imposible, pero tampoco le podía decir que era una humana, por que, se daría cuenta, así que decidí irme.Me zambullí dejandole con la palabra en la boca. Cuando me fui, le oí que grito, "te encontraré". La verdad es que eso me gusto, supongo que le había creado sensación, ¿le habría gustado?
Dos días después, decidí ir a la playa a ver si el seguía allí. De camino, me di cuenta que había muchos barcos de pesca. Me acerque poco a poco, sin que me descubrieran, y me di cuenta que en uno de ellos estaba ese chico. No me lo podía creer, ¡al final resulto quesi me iba a buscar! Pero me sorprendió la manera. Tantos barcos pesqueros, ¿para encontrarme? Que raro. De repente, escuche a un hombre que gritaba, "¡ahí hay algo!" Señalando donde yo estaba. Antes de que pudiera escarpar ya estaban todos los barco sencima mía. Nade mar adentro y cuando ya pensaba que estaba a salvo, algo me atravesó el brazo. Empezó a salir sangre, y vi como cuatro hombres saltaban de los barcos y nadaban en mi dirección. Iban vestidos con trajes negros. Nade más rápido pero esta vez me dieron en la cola. Ya era demasiado tarde, me habían cazado. Los cuatro hombres, bajo sus miradas atónitas, me llevaron a un barco, y me ataron las manos y la cola a un mástil. Me dejaron allí una hora, hasta que volvieron a aparecer, esta vez acompañados del chico. Estese acerco a mi y me dijo: "de todos los chicos de este mundo, tenias que dar conmigo, un pescador de especies raras, y créeme, algo menos común que una sirena no lo hay. Mañana te llevaremos al mercado. Gracias a ti seré rico" y soltó varias carcajadas. Vaya,no me lo podía creer, así que, ese chico que parecía tan amable,resulto ser... no tan agradable.
Después de eso, se levanto y entro a un camarote. A los cinco minutos, salio de el con una daga y se acerco a mi. Miro a la tripulación y pregunto con una sonrisa picara, "¿me concedéis el privilegio de hacer los honores?" la tripulación se rio y empezaron a gritar,"¡mátala, mátala!". Yo baje la mirada. En ese momento, note un dolor fortísimo en mi pecho. Ya esta, se acabo. Que rápido empezó todo y que rápido se acabo. Le mire a los ojos y le dije "¿porque?". En ese momento, dos lagrimas cayeron de mis ojos. ¿por que?¿por que? ¿Enserio merecía esto? Pues si. Al parecer, la codicia de un hombre, esta por encima de todo. De todo.