Capítulo 1: ¿O novio?

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8:15 de la mañana

El timbre estaba a punto de sonar. Como todas las mañanas, Marina, Ramón, Carmen M, Carlos, Lucía, Carmen V, Lola, Álvaro y Jose Manuel formaban el típico corro de todas las mañanas

- Te veo un poco "tago", ¿no? - le dijo Marina a Álvaro
- No lo niego - respondió Álvaro con su voz podrida de todas las mañanas

Suena el timbre. Toca filosofía con Norberto.

- Dios, como me pone Norberto, yo le daba - dijo Ramón con una voz bastante pervertida. Nadie le hizo caso

Norberto subía por las escaleras con su maletín negro, su sonrisa que transmitía un - Os vais a cagar... - y su rasgo más característico... ¡Su dedo amorfo!
Cuenta la leyenda, que Norberto hacía maravillas con las mujeres. Actualmente, nadie sabe de dónde procede esa deformidad; lo único que se sabe, es que ODIA jugar a piedra, papel o tijera.

Todos a clase.

Norberto comenzó explicando sus maravillosas historias de Platón, Aristóteles o Popper, con ejemplos como el de que la suma de los lados de un triángulo era de 180° o que la pizarra es de cualquier color menos verde, incluyendo sus típicas expresiones de... ¡Faltaría más!

- Haced este comentario de texto - dijo Norberto después de su explicación sobre la inteligencia emocional

Todos comenzaron a hacer el comentario, pero había una excepción... Ese era... ¡Raúl Gallego!

Raúl es el típico chico marginado que no hace más que decir burradas en clase, aunque la que mejor le caracteriza es la de... ¡ONOOOOVIOOO! (Ya explicaré de dónde sale eso)

- ¡Es que esto yo no lo entiendo! - gritó con su voz, más bien llamada megáfono
- Pues te jodes - le respondió Carlos al instante desencadenando así una risa colectiva en toda la clase, incluyendo la de Norberto, que parecía que estaba haciendo algo sospechoso en el ordenador...

Acaba la hora de filosofía. Descanso entre clase y clase. Lola y Lucía entran a hablar con Marina sobre algo bastante sorprendente por su cara de asombro

- ¿Lo sabes no? - le comentó Lola a Marina en voz baja, sin recibir respuesta
- Pussy - le dijo Lucía a Álvaro como era de costumbre
- Te calmas - contestó Álvaro con su voz de podrido que continuaba

Cuando Lucía y Lola salieron de la clase para volver a la suya, se percataron de que Norberto estaba acariciándole la barriga cervecera a Leovigildo, el profesor más sensual de todo el instituto. Los dos profesores vieron que estaban bajo la extraña mirada de Lola y Lucía, y se pusieron rojos.

Después de las horas de inglés y matemáticas, toca salir al recreo, la única media hora que tenían para comentar sus tonterías.
Como era de costumbre, Lucía se comía una manzana, Carlos, Jose Manuel y Álvaro se ponían a escuchar música, y el resto únicamente a hablar o a buscar sexo como era el caso de Marina

- Pussy - volvió a decir Lucía a Álvaro
- Habló, la que le dan miedo las hormigas - le contestó Álvaro que ya se le había pasado su pudrimiento mañanero

Mientras discutían, Jose Manuel y Carlos contemplaban a los niños de 1° de la ESO que creían que estaban en la WWE o a las mentes más privilegiadas del instituto (nótese la ironía) pasándose una pequeña bola o simplemente fugándose.

- Voy al baño - dijo Carlos con la finalidad de que alguien le acompañase, pero consiguiendo caso omiso como era de costumbre

Cuando Carlos entró, vió a Norberto y a Leovigildo tonteando al lado del lavabo, a lo que Carlos reaccionó corriendo de nuevo al patio y a comentar esa imagen a todos

- Como os lo cuento - comentó Carlos con voz asustada
- Yo quiero unirme a ellos - dijo Ramón de nuevo con voz pervertida mientras iba corriendo al baño

Tocó el timbre. Vuelta a clase. Mientras subían, las escaleras, Carmen M se dió cuenta de que había olvidado su mochila junto al banco, y corrió rápidamente a por ella. Cuando llegó, vió a Raúl Gallego gritando ¡ONOVIO! a la mochila. Carmen, la cogió muy asustada, y se fue corriendo.

Cuando llegaron las 14:15 todos salieron y formaron el mismo corro que forman a las 8:15
- Adiós - dijeron Ramón y Lucía, recibiendo otro adiós como respuesta

De camino a casa, Marina, Carmen y Lola iban comentando el mismo tema que habían comentado esa misma mañana, mientras que Jose, Carlos y Álvaro iban hablando sobre cosas como el coche del "Parguela de TIC" (del que más adelante hablaré).

Así es un día normal en la vida de este grupo de amigos.

Más historias próximamente...

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