Fuck Me Hard Before I Go.

2. El chico de los ojos lindos.

La alarma sonó, despertándome de mis sueños, ayer había ido de compras con las chicas, y llegamos tarde, y tuve que desempacar la maleta, así que me acosté realmente tarde, pero hoy tenía mi primer clase, tome un baño rápido y me puse algo de la ropa nueva, que compre ayer, estaba en el mismo nivel que Alejandra, aunque era un nivel un poco bajo para mi, era la única forma de poder estar de intercambio por un año, cuando Alejandra estaba lista, fuimos a comer algo y luego al salón de clases, donde se encontraban como máximo 10 personas, Alejandra se sentó al lado de otra chica, cabello castaño corto, ojos café oscuros, cejas pobladas y piel trigueña, yo me senté a su lado.

—Ella es Camila—Dijo Alejandra presentando a su amiga.

—Hola, soy Karen.—Dije amable.

—Hola.—Dijo ella sin mayor importancia y se dirigió a Alejandra. —Vamos a ir a la playa después de clases, ya hable con Valeria.

—¿Iras con nosotras?—Preguntó Alejandra dirigiéndose a mi.

—Creí que iríamos sólo las tres.— Camila lucia indignada.

—Por supuesto. —Dije sonriendo mientras miraba a Camila.

El maestro entró al salón, la única nueva en esa clase era yo, el me pidió que me presentara con todos, hice una descripción sobre mi, bastante corta y concisa, no me gustaba hablar sobre mi vida.

—Bien. Te pondré rápidamente al día, de lo que hemos venido trabajando estas semanas, si no entiendes algo, por favor pregunta.

—Perderemos toda la clase por ella—dijo una voz femenina, cuando gire a ver, era Camila. ¿Cual era el problema de esa chica?

—Si te molesta, puedes salirte de la clase y tendrás tu respectiva falta, recuerda que con tres faltas tendrás que repetir el nivel. — su tono era serio.— Libros en la página catorce. Ayúdanos con la lectura. —Miro a Camila.

Ella puso sus ojos en blanco y empezó a leer, no quería criticarla pero pronunciaba varias palabras mal, así que decidí darle una pequeña ayuda, para que se diera cuenta de que no iba a perder toda la clase por mi, si no por ella.

—¿Disculpe Maestro?-Pregunté interrumpiendo a Camila.

—Llámame Carl, dime Karen—Respondió amable.

—No entiendo muy bien la pronunciación de Camila. ¿Podría leerlo yo y usted me corrige?

—Me gusta tu iniciativa. Te escuchamos.

Leí todo el texto completo, concentrándome en pronunciar cada palabra a la perfección, al terminar mire al maestro y pregunté con inocencia.

—¿Que tal lo hice?

—¿Quieres dar la clase tú?— me pregunto Carl. Todos rieron con su pregunta, voltee a ver a Camila, ella me miraba con los ojo entrecerrados y negó suavemente con la cabeza.—Fue una lectura impecable, Felicitaciones.

Sonreí orgullosa y lo dejé continuar con su clase sin volverlo a interrumpir.

Al finalizar la clase, fui con Alejandra a la habitación a ponernos ropa más adecuada para la playa, me puse la parte de arriba del bikini color aguamarina, mi favorito y unos shorts clásicos de Jean, era mi oportunidad de broncearme un poco. Esperando no quemarme como siempre me sucedía, tomé mi protector solar, el bronceador, un sombrero grande para protegerme del sol en la cara, y algunas cosas más. Salimos camino a la plazoleta de comidas donde nos encontramos con Valeria y Camila. Y nos dirigimos las cuatro hacia la playa, la arena era blanca, el mar tenía una combinación de azul con verde y lucia hermoso, el sonido de las olas lograba relajarme demasiado. Pero no era muy amante de entrar en el mar. Encontramos un lugar sin mucha gente, acomodamos nuestras cosas y nos sentamos a disfrutar de la vista del mar.