Llevaban ya casi una hora de viaje cuando sonó el teléfono; Zayn respondió con el manos libres del coche.
-¿Sí?
Desde los altavoces, se oyó la voz de Liam.
-¿Zayn? Soy Liam, ¿me oyes?
-Sí, claro que te oigo, estás gritando.
-¡¡Hola, Liam!!
-¿______? ¿Qué haces en el teléfono de Zayn?
-Es un manos libres, Liam. Tú deberías saberlo -respondió Zayn, serio ante el tono amenazante de su «mejor» amigo.
-Claro. ¿Y adonde llevas a mi hermana preferida?
-A conocer a Nana. ¿Te parece bien?
-¡¡Eh!! Pareja de matones, ¿les importaría no hablar de mí como si yo no estuviera presente?
-Lo siento, ______ -respondieron los dos «neandertales» al unísono, y Zayn se sonrojó a la vez que Liam carraspeaba.
-Así que llevas a ______ a Bath. ¿Van a pasar allí todo el fin de semana? ¿Has vuelto a ver a Monique, eh, campeón?
-Liam, ¿te recuerdo lo que significa «manos libres»? -Zayn empezaba a ponerse nervioso y ______ miraba el paisaje con el ceño fruncido, sin decir ni una palabra-. En respuesta a tus preguntas, «señor cotilla», hace meses que no veo a Monique -añadió, más para que lo oyera su indignada copiloto que Liam.
Al otro lado de la línea, y del mar, Liam respondió enigmático:
-Me alegro. Bueno, los dejo. Procura que ______ no se meta en líos, ¿de acuerdo?
-De acuerdo
-_______, llámame. Ya sabes que me preocupas.
Entonces ______, con los ojos llenos de lágrimas que no quería derramar, respondió:
-Ya, bueno, no te preocupes. Te llamaré, lo prometo. Y tú cuídate, ¿vale?
-Vale. Adiós. Dale recuerdos a Nana de mi parte.
Entonces colgó, y a ______ empezaron a resbalarle las lágrimas que había contenido. «Con un poco de suerte, Zayn no se dará cuenta», pensó, pero todavía no había acabado ese pensamiento cuando notó cómo los dedos de Zayn recogían esas lágrimas traidoras.
-No llores.
______ dejó de mirar el paisaje y se volvió. La mano de Zayn se deslizó entonces desde su mejilla hasta su cuello, bajó por su brazo, le cogió la mano, se la acercó a los labios y le besó suavemente todos los nudillos. Cuando acabó, devolvió la mano a su estupefacta dueña, y añadió.
-¿Mejor?
______ carraspeó, se volvió otra vez hacia el paisaje y, cuando encontró su voz, respondió:
-Sí. Mejor.
Y se hizo el silencio.
Zayn conducía con la mirada fija en la carretera, totalmente concentrado en la conducción, pues eso era lo único que se le ocurría para controlar las ganas de parar el coche y abrazar a ______. No podía ver llorar a nadie, pero si encima era alguien con los ojos y la mirada de un ángel, le resultaba realmente insoportable. Además, si era sincero consigo mismo, abrazarla no era lo único que quería hacer. Tenía que distraerse con lo que fuera, porque conducir empezaba a dejar de tener efecto, así que optó por hablar:
-¿Has estado alguna vez en Bath? -No era una pregunta muy original, pero era la primera que se le había ocurrido
-¿Eh? No, nunca. Cuando estuve en Londres estudiando, quise ir, pero ya sabes, el tiempo pasa tan rápido -respondió ______ sin dejar de mirar el paisaje-. ¿Vas a menudo a ver a tu abuela?
-No, la verdad es que no; intento ir siempre que puedo, pero... supongo que no es muy a menudo. Siempre pienso que tendré tiempo más adelante, y eso, por desgracia, casi nunca es así. -Zayn se quedó pensativo, como si tuviera miedo de acabar la frase.
-¿Lo dices por tu padre? Liam me contó lo de su muerte. Lo siento. -______ volvió la cabeza para intentar ver la reacción de Zayn.
-Gracias. Hace ya mucho tiempo, no merece la pena que te preocupes por eso. -Zayn soltó el aliento-. No, no lo decía por mi padre o, bueno, quizá sí. -Carraspeó incómodo-. Bien, ya estamos llegando. Si miras a tu izquierda, creo que podrás ver la abadía, al lado están las termas romanas. Si Nana nos deja, tal vez podríamos ir a visitarlas por la tarde.
Con esta información turística dio por concluida la conversación, pero durante un segundo, ______ notó que a Zayn le dolía hablar sobre su padre... y también se dio cuenta de que quería consolarlo, abrazarlo, hacerlo sonreír. Pero lo peor de todo fue que sintió que el corazón le daba un vuelco y que los búfalos de su estómago volvían a descontrolarse.
-Ok. Me gustaría ir, si no es problema.
______ decidió que si él estaba más cómodo dando por concluido el tema de su padre, ella no iba a forzarlo. Si algo recordaba del Zayn de antes era lo cabezón que podía ser.
-Ningún problema, sólo tenemos que convencer a Nana de que nos deje en libertad. Ya estamos, ésta es su casa.
Zayn aparcó, paró el motor y bajó a abrir la puerta de su acompañante.
La casa de Nana era uno de esos cottage de postal, estaba rebosante de flores de temporada, tenía dos pisos y una entrada preciosa, con un pequeño jardín lleno de rosales y de trastos de jardinería, y allí, arrodillada entre las plantas, estaba ella. Nana, Whildemia Malik, era una mujer de unos ochenta años, con una cabellera blanca que se le escapaba del pañuelo más excéntrico que ______ había visto jamás. Era delgada y bajita, pequeña, pero la primera imagen que acudió a la mente de _______ fue que le recordaba a un dragón.