La primera vez que la vi (PUBLICADA LA SEGUNDA PARTE)

3) La primera vez que me sonrió.

Tres semanas después de su casi patética 'charla' con la rubia de la bonita sonrisa y Jasmine ya puede decir que ha superado con creces la fase de nerviosismo en la que estaba con la chica.

Después de aquel día la rubia empezó a ser mucho más amable, tanto con ella como con su primo. Y Jasmine por su lado, día a día fue mejorando en cuanto a su comportamiento con ella. Ya no se queda sin palabras cada vez que ésta a su lado (bueno, aveces si.), ya no tartamudea cómo lo hizo un par de veces antes y ahora es capaz de pronunciar todas su frases a una velocidad normal sin parecer patética. Y también es capaz de mantener una conversación con ella, fuera del ya típico 'que te pongo' o ' ¿algo para comer?'

La rutina de la rubia sigue siendo la misma. Entra, saluda amablemente, pide su café, se sienta en la mesa, se bebe su café con tranquilidad y abandona el local con un suave hasta mañana.
Pero ahora ha añadido algo más a esa rutina. Antes de sentarse en la mesa más alejada del cafe, les da un poco de conversación (siempre que no haya más clientes). Les pregunta que tal ha ido el día y aveces incluso hablan del tiempo. Típicas conversaciones entre clientes y camareros...

Aunque al principio era con Noah con quien más hablaba, ahora es ella a quien la rubia le busca siempre conversación. Noah dice que es otra clara indicación de que le gusta. Jasmine sabe que la rubia tan solo esta agradecida con ella y por eso le da tanta conversación.

Y es que como no iba a estar agradecida. Desde aquella conversación dos semanas atrás Jasmine se ha asegurado de que nada le falte a la rubia mientras ésta esta en el café. Empezando por tener su chocolate con nubes preparado para cuando llegue...

Además de eso, siempre se asegura de ir por lo menos dos veces hasta la mesa de la rubia para saber si necesita algo más.

De ahi que la rubia y ella hayan hecho migas.

Si bien la primera semana quien acaparaba casi toda la atención de la rubia era Noah, puesto que Jasmine se negaba a volver a hablar con ella por miedo a ponerse en evidencia, la segunda semana fue ella quien empezó a atender a la rubia cada tarde y por lo tanto a tener aveces largas conversaciones con ella; tan largas como la rutina de la chica se lo permitía. Porque apesar de haber empezado todos, incluido Noah, a ser un poco mas cercanos, la rubia sigue sin pasar mas de 30 minutos en el café. Talvez tenga que volver al trabajo, aunque Jasmine lo duda. Ninguna profesora trabaja después de las seis de la tarde.

Una de las muchas ventajas de haber perdido el nerviosismo delante de ella y ser capaz de hablarle con normalidad, es que ha podido conocer un par de cosas sobre ella.

Entre esas cosas esta el echo de que la rubia es profesora de primaria y que tiene 24 años, apunto de cumplir los 25. Cuatro años mayor que Jasmine...

Y ahora también sabe que Noah y ella pueden dejar de llamarla rubia, porque la rubia tiene nombre. Ashley Summers.

La primera vez que escucho su nombre Jasmine pensó que sin duda le pegaba. Desde que la vio aquel día de verano, cada vez que piensa en ella inmediatamente piensa también en el sol del verano. Por su sonrisa radiante y preciosa.

Su primo también tiene una opinión al respecto. No sólo piensa también que el nombre le pega, sino que además su apellido es otro indicativo más para que Jasmine se anime y le pida una cita. Por eso de que Summers pega con Winters... Jasmine por el contrario piensa que es otro indicativo de que no debe, por nada del mundo, pedirle una cita. Después de todo el invierno y el verano son polos completamente opuestos...

También sabe, y tan sólo porque Noah es un bocazas metepatas, que Ashley siempre parece triste porque su novio, con quien llevaba saliendo 5 años y con quien estaba prometida, terminó con ella por querer estar con otra persona.