Tearing down The wall (Fanfic LINKIN PARK)

Capitulo 18

Narra Mike

Estaba yendo al trabajo, ya era casi medio día, estaba en mi auto y pare en uno de los semáforos. Aburrido mire la gente que cruzaba, en eso vi que estaba cruzando ____, ¿Qué debía hacer? El semáforo se puso para que arranque entonces gire y estacione el auto. No importaba si faltaba al trabajo, lo máximo que quería hacer ahora era poder estar un rato con ___, no apareció de nuevo en mi vida en vano. Agarre mis cosas y me apure para alcanzarla.

-___...-ella se dio vuelta.

-Hola, ¿Cómo estás? –dice con una gran sonrisa.

-Bien, estaba pensando en algo, no sé si te gustaría.

-¿Qué cosa?

-¿tomamos un café juntos?

-claro.

Fuimos a un lugar cerca, bueno, era un lugar conocido por los dos, las veces que vinimos juntos a la ciudad fuimos a la cafetería "El sol" donde pasábamos largas horas. Ella se sentó, miraba para todas partes con una pequeña sonrisa dibujada en su rostro.

-Este lugar sigue igual...

*Flashback*

Estaba escuchando música con Chester cuando mire el reloj, se me hacia algo tarde entonces me cambie y baje en silencio.

-Mike, ¿te vas de nuevo? –dice Chester desde la cama de abajo.

-sí, son las seis, le prometí que iríamos de nuevo a la ciudad.

-sabes que si mama y papa se dan cuenta que te vas a la ciudad solo te van a castigar, la última vez que me descubrieron fue horrible porque me prohibieron salir por un mes, yo igual me escapaba por las noches pero ahora como que no tengo ganas pero hace como un mes me escapaba por la ventana e iba en mi moto hasta la ciudad-se queda pensando- ahora que lo recuerdo también me habían prohibido usar la moto hasta me la quisieron vender pero yo la escondí entre las plantas y todavía no sospechan nada.

-bueno, no me van a descubrir –mire mi reloj se me habían ido diez minutos- me hiciste perder diez minutos, hasta que llego allá pasan como diez más.

-¿y qué haces todavía acá?, bobo.

-shh, nos vemos antes de la cena –salgo por la ventana, había una parte que podía apoyarme hasta encontrar un buen lugar para descender, me trepe donde estaban las ramas del árbol y después me tire. Estaba ya oscureciendo, me metí entre las plantas y corrí hasta el punto de encuentro.

-Hola, creí que te habías olvidado –aparece de la nada.

-no...-me quede pensando-pero si son las seis y cuarto-dije mirando mi reloj.

-es broma, ¿vamos?

Como ahora sabía donde estaba la moto de Chester decidí que esta era la ocasión, la tome del brazo y fuimos cerca del granero.

-¿A dónde vamos?

Me metí entre las plantas hasta encontrar la motocicleta negra de mi hermano, la saque y ella abrió los ojos algo asustada y sorprendida. Era una motocicleta clásica, tenía un motor súper increíble, me fascinaba tanto, además tenía alta velocidad garantizada. Ella no quitaba los ojos de la moto, la miraba con mucha desconfianza, mientras la sacaba de entre las plantas y me monte en la moto ella se acerca algo dudosa y me mira.

-Creo que es muy algo...no sé cómo voy a subirme.

-no es difícil, agárrate de mí –ella se agarra –es como más o menos como montar un caballo, ¿montaste un caballo alguna vez?

-no –dijo mientras temblaba y hacia fuerza hasta que logra subirse.

-Ahora agárrate fuerte-duda un poco pero me rodea la cintura con sus brazos, la sentía tan cerca y sentía su respiración en mi nuca que me da algunos escalofríos. Arranque el motor y avance despacio hasta salir de los pastizales y me coloque en la calle ahí fue donde la moto salió disparada a velocidad vértigo y ella me agarro con mucha más fuerza haciéndome desconcentrar por unos segundos hasta que pude seguir prestando atención al camino.

En poco tiempo ya habíamos llegado al centro de la ciudad, estacione a moto cerca de la cafetería "el sol" y me baje de la moto, ella se bajo después, temblaba un poco y se acomodaba la ropa.

-no tardamos mucho.

-solo unos veinte minutos-dice ella.

-¿vamos a dar un vuelta y después tomamos algo?

-si

Fuimos por la ciudad mirando las tiendas, también ese fue el momento que le compre una pulsera que hice que le graben su nombre y unas palabras "siempre estaremos juntos –Mike" ella me dio un beso en la mejilla, sentí que me quedaba sin aire, tenía unos hermosos ojos, nos agarramos de las manos y ella se acerca con una sonrisa perfecta.

-mira –señala- una biblioteca-tiro de mi mano y entramos a la enorme biblioteca, era enorme, era de esos libreros llenos de polvo y tenía estantes blancos de madera. ___, miraba unos libros de historia y de cultura, después miraba algunos libros de Borges y Cortázar. Eligio dos libros, uno de historia y otro de Agatha Cristie "tercera muchacha" uno de los casos del detective Belga Hercule Poirot. Yo me lleve uno que me faltaba, Telón de Agatha Cristie también de Poirot. Luego de que pagamos los libros fuimos a la confitería "El sol", estuvimos charlando sobre los libros que elegimos y de sus escritores.

*Fin del Flash*

Realmente fue maravilloso.

-buenas tardes ¿Qué le gustaría ordenar? –dice el mozo.

-Un café y medias lunas –dice ella.

-Lo mismo para mí, por favor.

-¿Cómo te ha estado yendo este último tiempo? –dije y ella se quedo pensando.

-Me case y vivo en la ciudad-no se veía contenta.

-¿tiene algo de malo?

-claro que no.

-¿entonces por que esa cara?

Nos traen lo que pedimos, tomamos el café en silencio.

-repito, ¿entonces por qué esa cara?

-Nada, estoy algo cansada, no dormí bien.

De nuevo un silencio incomodo.

-¿el domingo piensas hacer algo? –ella me mira con cara de sorpresa.

-no...no sé, ¿Por qué?

-¿te gustaría ir a alguna parte a pasar el día?

-suena su teléfono- voy a ver-pego un sorbo largo a su café y se termina su media luna-mira el teléfono y después levanta la vista para mirarme. Sentí el mismo escalofrío y la falta de aliento que era inevitable ponerme rojo, yo solo venia a intentar recuperar una amistad importante para mí en el pasado, bueno, en mi cabeza pasaba la palabra "amistad" y "me gusta esta chica", pero parece que como si estuviera volviendo la segunda y no podía permitirlo, aunque no podía alejarme de ella.

-tengo que irme.

-¿tan pronto?

-Sí, Ángela, mi amiga, tiene algunos problemas-guarda sus cosas y saca dinero- toma.

-no te preocupes, invito yo.

-no...

-de verdad.

-está bien –guarda el dinero- pero la próxima invito yo-me da un beso en la mejilla que empiezo a hervir y sonríe.

-nos vemos –se va.

Me quede un rato mirando la puerta, después termine mi café y me quede sentado mirando la nada. Creo que esa mujer me sigue volviendo loco, ¿pero que estoy diciendo? Mire mi reloj, la una, es muy tarde, pague y me fui corriendo hacia mi auto, después arranque y salí a toda velocidad.