CAPITULO I

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Cuando hay reglas que cumplir, siempre habrá la curiosidad de romperlas.

Hadas, Elfos y Humanos han estado a la defensa por siglos. La rivalidad entre ellos es innata, cada quien debe mantener lo suyo que en este caso es "su territorio", tal vez piensen que es algo sin importancia, pero para ellos lo es todo. Si no tienes donde vivir serás presa fácil de matar.

Los del Reino Elficor dominaban una gran parte de territorio en los bosques y los humanos, aquellos abominables, codiciosos y egoístas humanos deseaban obtener parte de ella.

Cada reino posee una característica propia y para los elfos el Hanabi o la fuente de le juventud era una de ellas, la cual se encontraba en el centro del mismo. Este suceso ha permanecido vigente durante largas décadas, pero al parecer el reino Sharkun no resistió más y proclamo la Segunda Guerra Mundial, haciendo alianza con los Garma y obtener el poder de la "juventud eterna".

Ese día fue una cicatriz inolvidable para muchos soberanos, tuvieron que ser espectadores del caos que sucedía y del cual no tenían la más mínima culpa. Un sinnúmero de personas lo recordaran como el día donde la maldad reinaba la tierra...


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