Tengo un libro titulado El reino de los Réprobos. Tengo otro que se llama Relatos. Tengo uno de tapa verde: Respiración Artificial. Y uno francés: Robespierre. Todos los libros que tengo empiezan con erre. Todavía no leí ninguno. Compré algunos en la avenida Corrientes y otros en la Feria del Libro.
Un día los voy a leer; y después los voy a vender. ¿Para qué los quiero si ya los leí? Además, ¿quién va a notar que los usé? Es posible que los compradores no los lean. El otro día un tipo dijo por la radio que se venden libros pero que mucha gente los compra y no los lee. Lo dijo en un tono despectivo, subrayando el "pero" y el "no los lee". Yo no estoy de acuerdo con él. A mí me parece bien que la gente compre libros y no los lea. Así los escritores ganan plata y pueden comer, y la gente puede ocupar su tiempo en cosas más importantes. Yo creo que con los libros va a pasar algo parecido a lo que ocurrió con las cacerolas de los incas. Las cacerolas fueron hechas por los incas para calentar la sopa. Sin embargo, hoy están en el Museo Británico para que los turistas les saquen fotos.
Por eso yo digo: si nadie se queja de que los peruanos no calienten la sopa en la cacerola de los incas, ¿por qué se quejan de que la gente no lea los libros que compra?
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Los suicidas se divierten
PoetryEs un pequeño libro que habla de la vida misma tal como es algunas veces