Blaze:
Me levanté de mi sueño, pensando que todo era una pesadilla... o un deseo de mi corazón, ¿habrá un mundo en caos o tan solo era mi subconsciente? No lo sabía, ni tenía la más mínima idea de que era lo que vi pero... aquel erizo de color grisáceo, cuya mirada era como el sol en pleno verano, me hablaba con demasiada ternura... Lo recodaba todo perfectamente, el levitaba en el cielo y miraba con dulzura, el campo verde y el viento suave de aquella tarde y aquella rosa, cuyo color era como la luna de plata...
Su voz, era igual de dulce como la miel que sacan del panal de las abejas por las mañanas de otoño, que decía "Esta es para ti, la de color plateado, para que me recuerdes y esta es para mi, de tu color lila, para que te lleve por la eternidad".... "Ojalá pudiese ser real" pensé, antes de volverme a acostar....
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Silver:
Entre las dos y tres de la madrugada de aquella noche calurosa, sudaba de pena y vergüenza: Una gata que jamás en mi vida la había visto, apareció en mi sueño, en aquel campo verde lleno de flores de colores. Me levanté de la cama por un vaso de agua y pasé por el cuarto de las personas humanas que me habían cuidado, técnicamente, mis padres adoptivos, ya que los míos habían muerto cuando nos protegieron de Iblis... "Tengo que salir, tal vez, alguien necesite de mi ayuda" pensé cuando tomaba el vaso para llenarlo de agua fresca... Dejé el vaso en la mesa y fui por mis botas y los brazaletes que mi padre me había concedido, era lo único que me quedaba de ellos... Abrí la ventana de mi habitación para no dejar preocupados a mis padres... Levité y levité largos minutos que parecían horas eternas... y lo que encontré, fue un arbusto con flores, entre las llamas y la lava.... "¿Qué hará algo tan .... tan raro por aquí?" pensé, ya que nunca había visto algo tan vivo entre las llamas. Me acerqué más hacía ese arbusto y quise arrancar una de esas cosas con pétalos, pero al hacerlo, algo me punzó, tal y como las agujas que mi madre adoptiva utilizaba para la costura de sus prendas....
-Mejor la dejo ahí,-dije entre el susurro de mi voz.
Al irme, deje un rastro que solo mis ojos podían observar, algo que mi madre real podía hacer, dejar el rastro de las auras... Levité a toda velocidad hacía mi casa entre los escombros de Crisis City...
*Unos meses más tarde*
Era mi momento, mi corazón latía por aquella chica, la misma chica de mi sueño, la que me miraba con aquellos ojos del fuego eterno, si, ella misma, su nombre era Blaze The Cat, la chica cuyo ser había cautivado mi corazón, la que me ayudaba cuando ya no podía más con Iblis. Aquella noche se celebraba el festival de la luz, ya habíamos derrotado a "La llama del desastre", pero ella ni nadie lo recordaba, solo yo.... Mis padres, estaban de regreso a la vida y podía sentirse la luz del Sol, la lluvia y al fin se podía ver la luna y las estrellas. Todo había regresado a la normalidad... Quiero compartirles un recuerdo valioso, cuando la conocí...
"Mi madre trataba de darme un pequeño empujón para ir a aquel reino, y para decir verdad, yo no quería ir, la seriedad de uno de mis tíos había heredado... Mi madre llamó a mi padre para que me convenciera de ir, pero aun así, decidí quedarme con los videojuegos de esta época...
-Tienes que ir Silver The Hedgehog, es el festival de los reyes, los padres de Blaze
-Pero madre, no conozco a esa chica ¿para qué ir si no la trato?
-Eso no importa -dijo mi padre- irás con nosotros quieras o no
Les juro que ese día, mi padre utilizó sus poderes telequinéticos para llevarme a la fuerza... Al estar en el palacio, estaba yo sentado en aquella cómoda silla, jugando con la servilleta, haciéndola un avión de papel. En eso mi padre, con su fuerza telequinética más fuerte que la mía, hizo que me detuviera...
-Es mejor que te calmes, ya vendrá la chica con la que soñaste-dijo mi padre en un mensaje psíquico
-Padre, deja de revisar mis sueños-contesté
-Perdona... pero las puertas que nuestros ojos pueden ver son inmensas, se abren solas y hasta damos un vistazo al futuro, hijo mío, tu eres de sueños de la absolución...
-Esa no es razón para...
-Luego hablamos, ellos ya vienen- me interrumpió
Volteé mi vista y la vi, la misma chica con la que había soñado antes... Ella alzó su vista, me miró fijamente y luego me sonrió, haciendo que yo me ruborizara... Debo admitir que su sonrisa era hermosa, ¡la más bella que eh visto! y en ese momento, el rey tomó unas copas de champan y le dio una a la chica y a la reina...
-¡Gracias a todos por venir! - dijo el rey con voz firme
-Ahora, disfruten del festival de las Sun Emeralds - dijo la reina, con voz suave y firme
Los músicos empezaron a tocar las melodías más hermosas y me levanté para ir tras la chica. Esquivando a las personas que bailaban, logré alcanzarla y tomé su mano. Por suerte, ella volteó tranquilamente y con una sonrisa, me dijo:
-¿Pasa algo joven?
-¿Le gustaría bailar esta pieza conmigo, señorita?
-Claro, me nombre es Blaze, ¿y el tuyo? - sonrió
-Silver...- besé su mano
Ese mismo día bailamos sin detenernos hasta las 12:00 de la noche, "parece un cuento de Cenicienta" me dijo entre susurros, recargando su cabeza en mi pecho... "
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Blaze:
Me arreglaba para el festival de la luz en la que Silver me había invitado, era mi primer carnaval y aquel erizo plateado era muy lindo conmigo, se me hacía conocido, tal y como un sueño... "Esto será memorable" pensé con un poco de sarcasmo, poniéndome un collar que me había comprado... "A las siete paso por ti" recordé la voz de Silver y miré el reloj... ¡Eran cuarto para la hora dicha!
-Toc-toc - dijo mi madre tocando mi puerta - ¿estás lista mi pequeña Blaze?
-Madre, ya no soy pequeña, tengo 14 -sonreí
-Ponte esto, reafirmarás tu belleza - dijo mi madre yendo al armario de ropa
-La belleza que heredó de ti querida - dijo mi padre en la puerta
-¡Papá, sal de mi habitación! - grité
Le lancé la almohada que estaba más cerca de mi y a los cinco minutos el llegó con una rebanada de pastel para lanzar el merengue hacia mi cara... DIOS, lo hizo... ¡Y fue divertido! En cuestión de segundos, los tres estábamos en una guerra de pasteles y escuché el timbre. Como una adolescente con principios éticos, fui a recibir al que tocaba y para mi sorpresa... ¡Era Silver!
-Ahhh...por qué estás en merengue de...-con un dedo se embarró merengue y lo metió a su boca- ¿fresa?
-Larga historia - me ruboricé de vergüenza- pasa, en un rato vuelvo
Cuando Silver pasó, mi padre lo recibió con un pastel en la cara.... ¡Y más pena me dio a mi!... Menuda coincidencia... Llegó en un momento muy penoso... Que gran oso...
¿Estás bien? - pregunté con miedo
Entre en el merengue, abrió sus ojos y empezó a reír... En cuestión de momentos el también estaba en la guerra... Media hora después, la guerra de pasteles había terminado, las sirvientas estaban de aquí y aya recogiendo el pastel, platos rotos y merengue... Mientras que Silver reía como nunca antes... Me fui a dar una ducha lo más rápido posible y cuando regresé, mi padre ya estaba amenazándolo con que si me hacía algo, se las pagaría con él...
-¡Papá, deja a Silver!
-Emm, estábamos charlando querida - dijo mi padre sonriendo y abrazando a Silver
-Ehhh - Silver lo miró raro - ¡Claro, claro!
-Emm, bueno, ¿ya nos vamos Silver? - sonreí
-Claro, con su permiso señores - Silver tomó mi mano y fuimos hacia la puerta
