One shots - N a r r y.

3. Sueño lindo, realidad espantosa.

Segunda y última parte de "Oh mi dios, lo hice de nuevo".

***
2 años después.

Harry.

Esto no podía ser peor.
Blue se había escapado de nuevo, ese maldito perro. Ya van más de seis veces que se escapa.

Blue fue un obsequio de Zayn, hace un año y medio, en mi cumpleaños. Dijo que necesitaría la compañía de alguien que no me abandonara nunca, sé que lo haría. Y me lo regaló.

Zayn, se fue hace unos meses a estudiar a Los Ángeles. Lo extraño, la verdad.

-¡Blue! - Grité desesperado cuando sentí que pequeñas gotas caían en mi cara, pronto comenzaría a llover, y yo aún no encuentro a mi perro.

-¡Suéltame, perro sarnoso! -Escuché una voz que venía detrás de mí.

Me giré para poder ver lo que ocurría. Ahí estaba. Mi perro. Encima de un chico que trataba de empujarlo. Pero al parecer no tenía suficiente fuerza.

Sin darme cuenta, ya estaba lloviendo más fuerte. Mi cabello comenzó a pegarse en mi frente por el agua que golpeaba este.

Me acerqué rápidamente hacia aquella persona que luchaba contra mi pequeño no tan pequeño, Blue.

-¡Blue!, ¡Ven acá! -El chico dejo de moverse en seco. Mi perro corrió hacia mi, sacando la legua, muy campante.-Perro maldito, ¿Cuántas veces te he dicho que no está bien tratar de comerte a los humanos?. -Me acerqué al chico que aún estaba en el suelo, este, inmediatamente giró su cabeza a mi lado contrario.-¿Te encuentras bien, chico? -Extendí mi mano hacia él.

-Si, gracias -Su voz. Tomó mi mano con la cabeza inclinada.

-¿Niall? -Solté de repente.

Estaba seguro de que era el. Levantó la cabeza y me miró con los ojos entrecerrados por las gotas que caían en su cara.

-Harry -Cruzó sus brazos, aún mirándome, no lo hacía con odio, lo hacía como me miraba antes de que la apuesta terminara.

-¿Qué haces tan tarde afuera? -Solté un chiflido a Blue, cuando sentí que se alejaba. Enseguida se puso a mi lado.

-Iba de regreso a mi casa -Pasó su mano izquierda por su cabello.

-Ya es demasiado tarde, Ni, ven, queda más cerca mi casa, puedes quedarte, aparte está lloviendo. -Niall negó enseguida.

-Estoy bien, Harry. Puedo irme a casa así. Gracias por preocuparte.- Sonrío de manera falsa y se dio media vuelta para comenzar a caminar a su casa.

No puedo dejarlo ir con este clima.

Tome su brazo y lo gire hacia mí de nuevo.

-Niall, podrías enfermarte, lo mejor es que te quedes en mi casa, o por lo menos esperes a que la lluvia pare. -Mordió su labio inferior, tratando de ocultar su sonrisa. Finalmente asintió. -Bien, síguenos -Sonreí amplio.-

El camino fue muuuy silencioso y corto.
Tuvimos que correr cuando empezó a llover más fuerte, empapando todo nuestro cuerpo.