Camino directo a la bañera, necesito relajarme después de un agotador día de escuela. Deben de ser las cuatro de la tarde. Me introduzco rapidamente y siento como el agua esta en su punto. Ni tan fría, ni tan caliente. Símplemente tibia y agradable. Pasa el tiempo y decido salir. Me miró al espejo y este tiene un poco de paño por el vapor que salía de la bañera. Lo limpio con una mano y deja al descubierto mi rostro y parte de mi cuerpo. Deja ver mis ojos marrones, muchos dicen que son negros pero son marrones, de un color marrón muy oscuro, y bajo ellos unas cuantas pecas, mi cabello castaño y corto, mi nariz, que es un poco grande, mis labios que son de un color rosa algo pálido además de que no son muy carnosos, mí piel clara, en sí, eh heredado casi todo de mi padre, pocas cosas de mi madre. Mí cuerpo no esta tan moldeado y tonificado pero no estoy tan delgado ni tan gordo, solo normal, no soy muy alto, en fín... Dejó de mirarme y salgo del cuarto de baño.
Comienzo a vestirme y me pongo unos pantalones grises no muy ajustados, una playera blanca manga corta, una sudadera con las mangas y la capucha de color negro y lo del vientre y espalda color blanco con rayas delgadas negras y deportivas rojas. Me acomode el cabello en un copete a la derecha y baje a la sala.
-¿Alex quieres jugar conmigo?-Dijo mi hermano.
-Claro Alf.-Le sonrió a mi hermano Alfred. Es cinco años menor que yo el tiene trece y yo tengo diecisiete pero mañana cumpliré los dieciocho.-¿Y que jugaremos?
-Jugaremos con la consola de Xbox.-Dice sonriendo y pasandome un control.-Un juego de pelea.
-De acuerdo.-Le sonrio.
Pase un buen rato con mi hermano hasta que se aburrió de jugar y yo también y dejamos la consola y fuimos a comer.
-Hola mamá.-Dice mi hermano a mi madre que está lavando platos.
-Hola ma...-Digo sentandome en la mesa.
-Hola chicos.-Nos sonríe mí madre y deja los platos.-Ya les sirvo la comida.
-Ok.-Dice mi hermano sentándose a un lado mío.
-De acuerdo.-Respondí.
El tiempo paso volando y ya era noche. Me encuentro en mi habitación, recostado en mi cama. Pensando.
Mañana me presentaré al último día de clases de la escuela. El maestro nos dirá si aprobamos ó no. Según yo eh hecho todo para poder aprobar pero no sé si me a ido bien en el examen que presenté hoy. Espero haber pasado, así podre pasar de unas buenas vacaciones con mi família en una hermosa cabaña. Mí hermano ya aprobó todas sus materias y su profesor ya lo a liberado de las clases. Mí madre es ama de casa, por ello no trabaja y solo se dedica al hogar; por otro lado esta mí padre, él es militar por éso de vez en cuándo esta en casa. Ahora no sé en que lugar se encuentra ya que lo han mandado a llamar para que se vaya a no sé donde.
Tomó mí teléfono celular y revisó la hora. ¡Falta cuarto de hora para las dos de la madrugada! Lo devuelvo de donde lo tome y me acuesto para no desvelarme y así poder llegar temprano a la escuela.
-¡¡¡Alex!!!-Grita Alfred al saltar sobre la cama.
-Buenos días...-Tomo mi teléfono celular y veo que son las seis de la mañana. No es tan tarde.
-Hola.-Dice sonriendo.
-Adiós... Me voy a duchar.-Le digo mientras me levanto de la cama.
ESTÁS LEYENDO
VIGILANTES [Pausada]
Teen Fiction-¡¡¡Alfred!!!-Fue ahí cuando lo vi caer por ese hoyo negro. -Alex...-Jason intentaba levantarme del suelo.-Ya no está... -¡No!... Eso no puede ser...-Las lágrimas comenzaron a emerger lentamente de mis ojos.-Deben ayudarme a encontrar a mi hermano. ...