But it's not the end, I'll see your face again

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7 años despues...

{Narrador omnisciente}

Fania caminaba por las calles de New York, el lugar donde habia decidido mudarse desde hace 6 años, intentando encontrar algun banco para sacar billullo.

Las razones de Fania al mudarse eran desconocidas, despues de un año entero de intentar ligar con Juanito termino dandose cuenta de que el era gay, despues de eso agarro todo lo que tenia y decidio irse de Mexico Hills. Aunque llevaba consigo todos sus aparatos electronicos de ultima generacion, decidio dejar de estar en contacto con sus amigos de su antigua ciudad, cambiando asi su numero de telefono y demas redes sociales.

Todos estaban confundidos, ya que ella no dejo ninguna nota y nunca mando alguna carta. Al principio estuvieron preocupados por ella, pero con el pasar de los años fueron dandose cuenta que se habia ido por cuenta propia y dejaron de buscarla. Pero eso no significo que olvidaran a Fania, siempre la recordaban, Fania estaba en el kokoro de cada uno de ellos.

Fania despues de esos 6 años habia cambiado en muchos aspectos. Se habia cortado y teñido el cabello de varios colores, en honor a su gran amigo Maikol. Habia conseguido un trabajo en una empresa de chinegros, gracias a su no racista amigo Klum. Y habia adoptado a una perra de la calle que no era de raza, para no olvidar a su amiga Pancha, el cual tambien era el nombre de su nueva mascota.

Aunque Fania extrañaba a sus amigos sabia que su lugar era en New York, sentia que el destino le tenia preparado alguna sorpresa en ese lugar... Y no tardaria en darse cuenta de eso...

-¡Santisima virgen de Guadalupe! Por fin un banco.- dijo Fania cansada ya de tanto caminar.

Entro por fin al banco sacando todo el billulo que le quedaba.

-¡Por fin tendre los tacones de diamante que tanto quiero!

Lo que Fania seguia conservando era su personalidad, "Porque diva se nace,  no se hace."

Siguió caminando directo a su casaMANSION que tenia no muy cerca del banco, ni de ningún otro sitio. Su mansión quedaba en medio de la nada, literal, el maldito supermercado era enorme y Fania vivía en medio de dos supermercados "nada". 

Después de varias horas de caminar decidió descansar y comprarse un helado.

-Me da un banana split y por favor hágalo bien, me gusta que las bolas estén perfectamente redondas.- dijo con una sonrisa engreida. 

-Espero que no este hablando de las de nieve, estupida.

-Eskiusmi?!

"Dios nos libre con la gente de ahora que no sabe respetar", pensó.

-Mira pendeja mas te vale disculparte porque estoy segura que puedo hacer que en este instante estés limpiando mi baño con tu asquerosa boca.

Al salir con su banana split con bolas perfectamente redondas (de nieve, claro) se encontró con una gran sorpresa. Enfrente de ella había un enorme peluche y las zapatillas de diamante que tanto había querido,  detrás de esto una cabellera rubia.

-L-Luk?- no pudo evitar susurrar.

El chico volteo y sonrío yendo en su dirección. Fania no sabia que hacer así que solo se quedo parada esperando el beso y el típico "Lo siento, estaba confundido pero... En verdad siempre te quise a ti", y como se suponía ella contestaría "Lo único importante es que estamos juntos y ya nada podrá separarnos"... Pero estamos hablando de Fania...

-Al fin te diste cuenta estupido, yo te dije que por mas pasiva que pareces no debiste dudar entre mis hermosas curvas y el mini pene de Ash...

-Hola amor, ¿Nos vamos?- dijo con un ramo de rosas.

Mai neim is FaniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora