Otro día, otro café está en mi mesa, entregado por la misma persona. Se me ha hecho costumbre hasta esperarlo, quisiera poder estar segura de la situación antes de empezar a jugar el mismo juego.
- y dime ¿quién es ese admirador secreto que tanto sabe como me gusta el café? - pregunto una de esas tantas veces que el llega a mi mesa, desgraciadamente no he podido saber su nombre de ninguna manera.
- alguien que te ha puesto el ojo desde el primer día que te vio - por favor se directo conmigo, di si de verdad eres tu y ya, no me tengas con la duda.
- que acosador... ¿y es apuesto? - creo que es bastante obvio que el es ese tal "admirador secreto" pero aun asi hay algo en mi cabeza que me dice "no te arriesgues, puedes salir lastimada si vuelas muy algo en tu fantasía"
- si, muy apuesto - responde con esa misma sonrisa picarona de siempre y me mira a los ojos, estoy casi segura de que conoce todos mis secretos, sabe lo que provoca en mi, sabe de todas mis dudas pero prefiere seguir de incógnito.
