- hey, vamos a la cafetería que abrieron el sábado, se ve divertida - dice Hanna, mi mejor amiga ahora, la conocí un año después de que el se fuera.
- vamos... - respondo con indiferencia, tal vez a esa edad fue un golpe muy duro para mi que el se fuera, después me fue difícil recuperarme, creo que solo fui exagerada pero ya no puedo cambiar los hechos... ya casi nunca pienso en ello.
...
- wow este lugar es muy cool, vamos a pedir un café - mi amiga y yo nos unimos a la fila para comprar y rápidamente llegamos a la caja.
- dos de caramelo - le digo al chico que atiende, se me hace familiar pero tiene una gorra asi que no puedo detallarlo bien. Después de eso chismeamos un poco, nos reímos de nuestras propias tonterías y volvemos a casa, pero después de eso sigo pensando en ese extraño chico de la caja ¿por que me llama tanto la atención? no lo se ¿quiero verlo de nuevo? si.
