El lobo se enamoro de Caperucita Roja

Nuestros encuentros

Caperucita roja

Ahora entiendo porque los adultos dicen que los besos son maravillosos. Lo experimente con el lobo feroz, bueno mejor dicho con Dasthan, no veo el momento en verlo mañana de nuevo.

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Porque tengo que llorar sabiendo bien que volveremos al principio, voy caminando de nuevo hacia el principio, recuerdo que tengo que ver a Dasthan en un árbol, me aventuro de nuevo en el bosque, miro a todos lados pero no lo veo, me entristece saber que me ha dejado plantada en medio del bosque.

-¿Sabes? Pensé que no vendrías pequeña caperucita roja- reconocí su voz con un matiz dulce

-Ya sabes mi nombre así que no me llames así- digo fingiendo enfado

-Lo siento Luna- dijo afligido, me acerco a él y tomo su rostro varonil entre mis pequeñas manos, el esta colorado completamente de la cara, le sonrió sin saber muy el porqué, lo beso cortamente, me tengo que parar de puntillas para hacerlo pero lo logro.

Hablamos hasta el comienzo del nuevo día, para empezar la obra, suelto un suspiro involuntario.

-¿Por qué ese suspiro Luna?- me pregunta Dasthan preocupado

-Otra vez va a comenzar la historia y el final sabes que nunca cambia, eso me duele y deseo con mucha desesperación cambiar la historia- respondo con voz cortada mientras observo el suelo.

-Pensé que solamente yo quería cambiar la historia-

Desde ese día Dasthan y yo nos reunimos detrás de un árbol cuando finaliza la historia y el final nunca cambiará.