La Llegada De Un Héroe

CAPÍTULO III Daniel

Cuando la niebla ácida se dispersa entonces veo a la chica en el centro del charco, está cubriéndose la cara con las manos y gritando y entonces veo por qué, El escorpión está a punto de aplastarla como me estaba haciendo a mí.

NOOOOOO!!!! - corro hacia la chica, justo cuando la pinza va a aplastarnos levanto las manos como lo hizo ella antes con la tormenta, cierro los ojos, <Ya en este punto he visto todo lo que consideraría imposible, no me sorprendería que fuera superfuerte y lograra parar el golpe de esta cosa>.

AAAAAaaaaaaaa- Suelto mi último grito de batalla y siento un golpe en mi pecho, como si me hubieran dado con una tabla de madera, cuando abro los ojos veo a el escorpión atacándome con su cola varias veces y cada vez que se acerca creo que será mi fin, pero el golpe se detiene en el aire. He creado un campo de fuerza al igual que la chica lo hizo. ¡Oh no!, la chica me había olvidado de ella, cuando volteo para verla su cara me dice que está igual de sorprendida que yo.

¿Estás bien? - ella mueve la cabeza como saliendo de un pensamiento.

Si, será mejor que nos movamos, el escudo no resistirá mucho tiempo- me dice al mismo tiempo que se pone de pie

Ni que lo digas, siento que me van a romper el pecho con cada golpe que da- ahora que está parada en la luz de la caverna puedo verla bien por primera vez. Su piel color rosa claro, su cabello castaño largo, sus ojos son azul marino ya que está parada puedo decir que es casi de mi tamaño y que tenemos la misma edad.

¡Tengo 16 Años! - grito como si fuera un loco y entonces la chica me mira con cara de extraña y de repente me siento un poco tonto gritando eso como si fuera un gran acontecimiento.

Si yo también tengo 16, ¿Qué pasa con eso? - en ese momento me siento contento sin ninguna razón y estoy seguro, por el dolor en mis mejillas, que estoy sonriendo.

Entonces el escorpión, del cual me había olvidado hace unos segundos, golpea mi escudo tan fuerte que siento que me quedo sin aire, mi escudo se rompe frene a mis ojos y la chica me agarra por un brazo y no me deja tiempo de recuperarme porque empezamos a correr por toda la cueva y puedo sentir como mis pies me matan.

Rápido creo que la salida está por aquí- me dice ella, apenas puedo oírla ya que está demasiado adelante y yo me estoy quedando sin energías.

¿Tu CREES que la salida está por este camino? - le grito con las pocas fuerzas que me quedan y me doy cuenta de que fue un error porque ahora no tengo nada de aire y si no paro me voy a asfixiar.

¿Tienes una mejor idea?

Si, paremos de correr como locos y hagamos un plan, además, tanto correr me está matando- En ese momento ella frena y yo agradezco en mi mente que lo haya hecho, así que paro y ambos nos ponemos en una esquina oscura de la caverna a la que llegamos.

Toma, bebe esto o no podrás seguirme hasta el exterior.- entonces ella saca una botella de cristal que tenía atada a su cinturón, está llena de y siento que la boca se me seca más, extiendo la mano para tomar la botella y ella la saca de mi alcance- No te vas a pegar de mi frasco, no te conozco pero sé que no te lavas la boca en mucho tiempo.

Lo siento pero es que estaba muy cómodo en el suelo agonizando y no quería pararme para ir al baño de la cueva a cepillarme- lo digo con sarcasmo y ella me mira con cara de asco y me doy cuenta de que no entendió la broma.

Toma- entonces ella mueve su brazo de una forma muy extraña y el agua sale de la botella y hace una gran esfera de agua en el aire, me asusto, no sabía que el agua podía hacer eso.- ¿No vas a beber?

Me acerco sigilosamente al agua como si me fuera a morder y cuando estoy lo suficientemente cerca pongo mis labios en el borde de la esfera y sorbo un poco de agua y sabe a gloria pura. Me bebo el agua tan rápido que parecería que nunca he bebido agua en toda mi vida.

Gracias, no sé cómo podría agradecerte.

Yo si se, no vine aquí para buscarte, estaba rastreando una perturbación en las líneas de maná... - no sé de qué rayos está hablando así que me distraigo y observo la caverna, es extremadamente grande, no puedo ver el techo ni el otro lado, pareciera que es infinita- ... Así que ahora que te ayudé lo justo sería que me ayudes con mi misión y que ambos salgamos vivos de esta cueva.

Asiento con la cabeza ya que esa última parte si la entendí- ¿Y cómo piensas hacer todo eso exactamente?

Ya verás.

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Gracias por votar el capítulo, me ayuda a seguir escribiendo la historia y es gratis, o eso creo.