¡Nueva hermanita!

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Al final, llegaron al veterinario. Allí atendieron a mamá gata y, de paso, le curaron la pata a Suave.

Cuando pudieron ver a su mamá, no se lo podían creer; ¡un gatito pequeñín estaba tumbado a su lado!

- Hijos, saludad a vuestra nueva hermanita; Peluche.

Los gatitos estaban muy felices. Le contaron sus aventuras una y mil veces, como cuento para dormir.

Y fueron muy felices juntos.

FIN

Los 8 gatitos perdidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora