Alexander nuestro protagonista vive una vida aburrida y sin motivación deseoso de que eso cambie esta dispuesto a cambiar todo de si, pero un día un fuerte ruido proveniente de su patio lo alerta y una proposición se le dará que cambiara su vida gri...
A la mañana siguiente fui despertado por unas sirvientas y luchado por el derecho de cambiarme yo mismo la ropa de la cual me libre de milagro gracias a que alguien pasaba por mi habitación y escuchando el alboroto me ayudo.
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Después de aproximadamente una hora, ahora estaba en un gran comedor ¿Por que el retraso?, pues después de que aceptaron que yo me cambiaría empezó la lucha de que ropa me quedaría mejor, al final les ordene amablemente a regañadientes que salieran de la habitación y por fin pude cambiarme en paz.
El comedor consistía en una larga mesa en la cual cabrían alrededor de 50 personas cómodamente o tal vez mas y en la cual ahora mismo solo me encontraba yo sentando con una deliciosa comida frente a mi que me incitaba con su aroma a devorarla de inmediato, y a mi derecha como izquierda 10 sirvientes parados rectamente como estatuas esperando a que terminara o nuevas ordenes de mi parte que podía darles, información que recibí en la mañana después de terminar mi baño, aparte de eso un silencio sepulcral inundando el lugar.
-Donde se encuentra Lia- Mi voz suena seca acompañado de un eco que resuena en la habitación.
Un sirviente el primero de la fila izquierda alto y delgado con orejas y cola de gato responde mi pregunta.
-La princesa continua dormida, no deseaba levantarse y como tal su comida fue llevada a su habitación-
-....entiendo-
Termino mi desayuno el cual aun por su delicioso sabor no logre saborear por lo incomodo del lugar y después de pedir que no me siguieran decido explorar el lugar por mi mismo, grave error.
Ahora me encontraba perdido en lo que parecía ser un jardín. Grandes arboles como estatuas, arbustos y flores adornaban el lugar y por cualquier lado que pasaba no encontraba ni siquiera el lugar por el que había llegado, ¿por cuanto tiempo e estado deambulando por ahí?, ¿una hora, tal vez dos? y para mi gran suerte ningún ser vivo se cruzaba por mi camino, ningún animal ni siquiera hacia acto de presencia, realmente ahora mas irritado no podría estar.
-*Nota mental: Para la próxima pedir un mapa* ¡Porque no un guía?, porque seria fastidioso.-
Después de deambular un rato mas y salir del jardín encuentro un recinto cerrado por una puerta de madera tal vez solo 2 veces mas grande que mi altura al acercarme escucho sonidos de espadas chocando entre si.
CLING CLANG..
-¡¡TSK, DIABLOS YA DÉJATE GANAR!!- se escucha detrás de la puerta
CLANG
-Como si quiera-
Abro la puerta y avanzo unos cuantos pasos, a medida que lo hago visualizo las figuras de dos hombres teniendo la batalla a espadas ágilmente, uno es alto con ropaje liviano blanco Eliont y el otro de igual forma vestido pero de color negro como su cabello largo, tenia un aspecto delicado, en su batalla se apreciaba que estaban en igualdad de lucha, pero al poner mas atención se ve que uno apenas puede ya sostener la espada en sus manos.
