Alexander nuestro protagonista vive una vida aburrida y sin motivación deseoso de que eso cambie esta dispuesto a cambiar todo de si, pero un día un fuerte ruido proveniente de su patio lo alerta y una proposición se le dará que cambiara su vida gri...
Mi mana se desbordaba inundando la habitación con aire frió, Lia solo suspira.
-Es simplemente inevitable Eliont, solo te pediré que esperes hasta mañana-
-¿Estas bromeando?- No podía evitar contestar de esa forma, ya lo tengo, lo tengo tan cerca -No puedo, me niego a esperar mas-
-Esperaras hasta mañana no hay excusa, entiendo que quieres llegar y a hacer lo que tengas que hacer pero.. Espera hasta mañana tengo que entregarte algo antes. Ahora ¿puedes tranquilizarte? no quiero que la oficina quede congelada- Se calienta los brazos y capto que toda la habitación estaba casi por completo congelada.
-NO PUEDO... NO ESPERARE MAS... ¿que?- Lia que estaba enfrente mio desaparece de mi punto de vista volteo a los lados y después siento un dolor detrás del cuello. -Lia- susurro y escucho antes de desmayarme su voz levemente enojada
-Te digo que esperes, ¿porque me haces las cosas difíciles?-
-Valla, valla el pequeño Eliont no pudo esperar verdad señorita-
Entrando a la habitación un elfo hace presencia de largo cabello y semblante de sabiduría, observaba con interés la habitación casi congelada.
-Enki, tal parece recuperaste las extremidades-Lia le mira, el era el hijo de la tribu elfica aquel al que se le fue entregada una poción de sanación pura, la cual era única en su tipo.
-Si, todo gracias a usted eso fue posible, gracias a eso ya puedo utilizar por completo mis habilidades de guardián, pero dejando ese tema de lado, fue un poco difícil pero logre gracias a eso una respuesta positiva, lo que me pidió ya lo tengo en mi poder, por favor tómelo como muestra de nuestro., no perdón de mi profundo agradecimiento-
-Muchísimas gracias, pero, andes de eso puedo pedirle un favor-
-Dígame, en que puedo ayudarla-
-Es un poco vergonzoso pero... no pensé Eliont pesara tanto hehe, ¿podría ayudarme a llevarlo a su habitación primero?-
-¿Eh? una petición poco inusual pero con gusto- sonríe acercándose y cargando a Eliont en su espalda.
Una vez que Eliont fue llevado, Enki y Lia se dirigieron a una sala apartada de la mansión.
-Aquí no nos molestaran, nadie a parte de mi puede pasar sin autorización mía, así que podemos hablar sin interrupciones externas-
-Entiendo entonces por favor acepte esto- Se inca enfrente de lia a un metro de ella y Haciendo un movimiento de manos, Enki saca una esfera de arena de entre su palma de la mano derecha que se expande a lo largo y que sujeta con su mano izquierda, sacando de ella algo largo envuelto en telas parecidas a la seda de color miel.
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