One

Capítulo 2

-Como te fue- dijo mi madre entrando a mi habitación sin tocar-
-Claro puedes pasar- ella me miro pidiendo otra respuesta- no me han expulsado creo que es bueno no?- sonreí
-Cariño, no te pido mucho, lo único que quiero es que salgas y descubras nuevas cosas-tomó mis manos- sabes que quiero lo mejor para ti.- asenti tras eso.
-Aja,estoy muy cansada- me recoste en sus piernas
-Estaré aquí hasta que te duermas- dijo acariciando mi pelo, una de mis debilidades,poco a poco fui cayendo  en un profundo sueño.
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Las primeras horas estuvieron para la muerte, el maestro hablaba y hablaba de cosas que jamás pondré en práctica.
Tome unos libros del casillero y me encamine a la cafetería, en eso veo una pista de básquet, wow, wow, wow- pensé.
Mire a mi alrededor y no había nadie, así que entre sin que me notarán.
Observaba aquel perfecto escenario que tanto recuerdos me traía, hasta que una voz hizo que me sobresaltara
-Hey no puedes estar aquí- gire hacia el lugar del cual provenía aquella aguda voz, era un chico castaño quien se iva acercando poco a poco a mi
-Enserio? Y quien lo dice, tu?- lo mire de pies a cabeza
-No, lo dice el reglamento, sólo esta permitido para los jugadores y la prácticas que
-Bla, bla, bla- hize movimientos con mi cabeza de un lado a otro-tus reglamentos prácticamente me importa, déjame ver-fingi pensar- ya se, una mierda-sonreí
Estuvo a punto de responder, pero un hombre mayor lo interrumpió.
-Maik, ve a buscar a tu hermano para su entrenamiento- dijo con mucha autoridad- yo me encargó-
El chico me miro con mucho odio, demasiado tal vez- sonreí para mi adentro-
-Y usted retirase, que la práctica ya está por iniciar- asenti y me encamine a la salida.
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Cuando ya estaba a un paso de subir al carro, escuche aquella molestosa voz.
-Gemma!, espera- gire a mirarla- que quieres?- dije guardando mi teléfono.
-Sólo quería agradecerte por acceder a darme clases
-wow detente, quien te ha dicho que doy clases-la mire de forma burlona.
-Es que, tu madre le dijo..
-No te preocupes cariño, mañana te vienes con nosotras- dijo mi madre desde el vehículo.
-What?- mire a mi madre con odio
-Gracias señora, nos vemos mañana, adiós- dijo la pelirroja.

Durante todo el camino no le dirigí la palabra a mi traicionera madre

-No piensas hablar- giro a verme
Cerré los ojos y puse a volumen máximo mi música.

Me metí directo a mi cuarto, me di una ducha y baje en busca de comida.

-No puedes evitarme siempre y lo sabes- dijo mi madre pasandome la nutella.
-No tienes porque meterte en mi vida y lo sabes-
-Gemma, sólo vendrá a que le ayudes, es la hija de una clienta que te cuesta?-
-Me cuesta mucho, y tu más que nadie lo sabe- tome mi cosas y fui a mi cuarto.

Me es muy difícil confiar en las personas, prefiero estar sola, siento que de esta manera evitó todo tipo de decepciónes.