-¿Cuatro?- Gritó Linsday.- Zorra suertuda.
-Cuatro, y muchas gracias.- Reí caminando por la azotea.
El sol pegaba de lleno en gran parte, aunque la mitad estaba techada. Había una piscina mediana, que nadie sabía que estaba, ya que todos usaban la de abajo. La mayoría de las personas que viven en el hotel no suelen subir a la azotea, prefieren salir a sus balcones particulares.
Me senté en una reposera junto a la piscina, bajo el techo.
-Tienes que apartarme uno.- Pidió Li- Dios, siento que estoy comprando un cachorro.
-Cuando los veas no vas a querer llevarte solo uno.- Puedo imaginarmela haciendo una cara pervertida, parecida al emoji de lunita en Whatsapp. Y reí con solo imaginarlo.
-Creo que Jesse y yo vamos a ir a tu casa un poco mas de seguido.Mi panza empezo a rugir, creo que los ravioles que me esperaban en mi departamento estaban llamandome telepaticamente.
-Tengo tanta hambre que me comería un caballo. Tengo que dejarte, antes de terminar devorándome mi celular.
-Bien, sucia.- Toda una ternura-Te llamare luego, antes de pasar por ti con los chicos.-Nos vemos oxigenada.
Llamé al elevador y cuando subí volví a sorprenderme despues de años de lo grandes y espaciosos que eran los elevadores en este lugar.
Creo que eran, no sé, mas grandes que mi baño.
Podía poner dos camas ahí tranquilamente.Los chicos ya no estaban tirados en el pasillo, pero, Matt acababa de salir del otro elevador con una bolsa de comida rápida.
-Hola, Hal.- Dijo.
-Creo que no tuvieron ganas de cocinar hoy, ¿ah?
-Lo peor de todo es que son unos devora todo, esta bolsa no va a alcanzar y van a terminar en canibalismo.
Reí, a ellos la comida les faltaba y a mi me sobraba.
¡Bingo!-¿Quiéren venir a comer?
-En serio?- Preguntó este, achinando los ojos. ¿De donde salió este especimen tan lindo?
-En serio, tarado.
Abrió la puerta de su departamento, se apartó y gritó.
-¡Chicos, comida, Hal!- Los tres salieron corriendo como bestias al pasillo.-Oí comida?- Dijo Connor.
-Haley, entrega la comida.- Taylor dió saltitos aplaudiendo, como una nena de cinco años.
-Siento que estoy embarazado.- Yao iba por el tercer plato terminado.
-Ni se te ocurra llevar al niño a que nazca en Tailandia, lo confundiremos con los otros niños cuando vayamos a visitarlo.
-Estúpido- Rió Yao, seguido de nosotros.
-¿Y? ¿Qué tal estuvieron los ravioles?- Pregunté.
- Eres estupenda, mujer.- Dijo Connor, limpiandose las lagrimas imaginarias, mientras Taylor aplaudía.
-Estoy enamorado de estos ravioles y me los comí. Mierda, casate conmigo- Dijo Matt.
Hmmmm, no estaría nada mal😏. Bueno no, pero no jodan, es hermoso.
-Si te casas con el, van a mantenerme, porque no pienso separarme de lo que cocina esta mujer nunca más.- Yao me abrazó exageradamente.
-Gracias, gracias. - Les tiré besos.
-Bien, no sabemos nada de tí ni tu de nosotros. Asique, que lluevan las preguntas.
- ¿Por qué se mudaron todos juntos?
- Yao y Taylor estan en un programa de intercambios. Yao estaba destinado a la familia de Connor, y Taylor a la mía. Connor y yo somos mejores amigos desde la primaría. Y como estamos en último año, nuestras familias nos regalaron un departamento, y trajimos a los chicos con nosotros.- Respondió Mattew.
- ¿Y tu? ¿Porqué vives sola?
- Mi padre nos abandonó a mi mamá y a mi cuando era pequeña. Mi mamá me regalo el departamento cuando cumplí los 18- Mentí en gran parte.
- ¿Que edad tienen?
- Yao, Connor y Matt tienen 18. Yo tengo 19.- Contestó Tay.
- ¿Vas a último año?- Yao pregunto.
-Si, en el Instituto Santa Barbara.
-¿En serio? ¡Nosotros igual!
-Entonces ya tengo quienes me llevaran.
-Nosotros te llevamos y tu cocinas. - Matt me paso su mano.- ¿Trato?
-Trato.
- Ay, que lindos. - Connor hizo la voz aguda.
Negué riendo.
- Mi hermanita diría, ¡Ay, ya los shippeo!- Aplaudió Taylor.
-Mattley is real- Intervino Yao. Uniendose a sus amigos en el plan molestar a Haley.
Por suerte, Matt solo se reía.
-¿No sería mejor Halew?- El único que faltaba se unió.
¿En serio Matt?
-Ya basta- Reí y los golpee en la cabeza.
-Yi bisti.- Que madurez de tu parte, Tay.
Estallé en una carcajada.
-Matt y Haley, sentados en un arbol besandose. - Canturreó Connor.
-Basta, bola de imbéciles.
-Ya nos amas.- Dijo Yao.
Ciertamente, estoy empezando a amarlos.
-Van a terminar juntos, se los aseguro.
- Para nada.- Dije.
Pase la tarde con ellos, estaban locos pero los adoraba. No dejaba de reirme ni un instante.
A las 5:30 se fueron, pues yo tenía que prepararme para ir con Louis y los demás a comprar utiles.
-Adios bonita. - Yao fue el primero en despedirse.
-Adios, achinado.
-Nos vemos, Haly. Te agregare al grupo de WhatsApp.
-Nos vemos, Tay, esperare que me agreguen.
-Bye, futura novia de Matt. - Se despidió Connor.
¿Futura novia de Matt?Imposible.
-Chao, Conni. ¡Y no soy la futura novia de Matt!
-¡No me digas Conni!
-Adiós, ojitos.
¿Imposible?
-Adios Matt. Tengo que conseguirte un apodo.
Taylor Petrok te ha añadido al grupo "Los del 24vo piso".
Participantes:
Connor Samuels
Taylor Petrok
Mattew Jhonson
Yao Wing
Tú
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Let's fall in love again
Teen FictionSabes? cuando te rompen el corazón, generalmente dejas de creer en el amor. Esa fue mi temática durante varios años, y sigue siendo así. Sin amor, no hay sufrimiento, no? Así que, destino, no pongas otras cosas en mi camino, créeme que no quiero e...