Habían pasado ya 10 horas desde que salimos hacia Blackrock.
Estoy nerviosa, seria como empezar desde cero, sin ningún amigo.
Aunque, tal vez Scott este allí aun.
Ha pasado tanto tiempo, no creo que me recuerde.
El día que me marche fue muy duro... Tuve que dejar a mi mejor y único amigo.
Espero que aquí no se metan conmigo como en mi antiguo instituto.
Si, aquí donde lo veis, Joseline McIntosh es víctima de bullying, pero no os cuento esto para que sintáis pena por mi.
Esos idiotas de mi antiguo instituto tienen razón, soy una rarita.¿Donde vais a ver a una chica como yo?
No me gustan la cosas de chicas, me parecen estúpidas.
Amo dibujar. Paso todo el día leyendo y escuchando música.
Y bueno... Los cortes, eso también me hace diferente a las demás chicas...
Recuerdo cuando intente suicidarme, ese horrible dolor que sentí al cortar mis venas con mi navaja.
Mis padres me encontraron a tiempo, me llevaron al hospital y allí me curaron la herida.
Hubiera preferido que no me hubiesen encontrado, desde entonces, nuestra relación se ha ido tensando cada vez más.
¿Tan difícil es de entender que no quería seguir allí?
Mis compañeros de clase se metían conmigo, no tenía amigos por ser diferente a los demás, era la rarita de la clase. Odiava ese mote.
Pero ahora tengo la oportunidad de hacer amigos y dejar atrás mi reputación de friki.
Será difícil, pero lo intentare.
Solo espero no cagarla.
Solo falta media hora para llegar a Blackrock, el viaje ha sido muy largo, pero por suerte a pasado rápido para mi. He estado todo el trayecto leyendo uno de mis libros favoritos, Alicia en el país de las maravillas, me lo regalo Scott antes de que me marchase.
Me conocía bien, sabia que me gustaban las cosas extrañas y, este libro, lo es y bastante.
¿Donde más vas a ver a una oruga azul gigante que fuma?
Pero, ahora centrémonos en mi llegada a Blackrock.
Una parte de mi infancia resurgió cuando pude ver a lo lejos la entrada de la ciudad.
Cada vez faltaba menos. Volvería a la casa donde me crié.
Me encontraba mirando por la ventana de el coche hasta que mi hermano empezó a molestarme.
-¡Jo!
-¿Que quieres ahora Billie?
-Mira eso -señaló por la ventana nuestra antigua casa. Ya habíamos llegado, que emoción.
Mis padres aparcaron y mi hermano y yo bajamos de el coche. Estaba tal y como la recuerdo. Mi hermano cogió sus cosas y entro en la casa.
Yo por mi parte les dije a mis padres que saldría un rato.
Quería ir a la antigua casa de Scott, tal vez el siga viviendo allí.
Salí de mi casa y me diriji hacia la casa de Scott, se encontraba un par de calles más abajo.
Tarde 15 minutos en llegar.
Estaba parada delante de la puerta, estaba muy nerviosa.
¿Me recordará?
Espero que si.
Toque el timbre y me abrió la puerta un chico alto, de cabello negro y ojos verdes.
-Hola -me dijo el.
-Hola, estoy buscando a un chico, se llama Scott Brooks. ¿Esta aquí?
-Si, soy yo. ¿Quien eres?
-Scott, soy yo, Jo. ¿Me recuerdas?
-¿Jo? ¡¿Jo McIntosh?!
-La misma -le dije sonriendo.
Scott me abrazo, a lo cual yo correspondi.
-Has cambiado mucho Scotty.
-Tu también Jo. Por fin has crecido enana -Los dos nos reímos.
Sin duda, me alegro de haber vuelto.
