A mi padre, Bruce Wayne:

Querido padre:

No soy la persona indicada para decir estas palabras y aun así me atrevo a escribirlas, con la osadía que me caracteriza.

No he sido el mejor hijo; no he sido el mejor hermano. Mi orgullo es un antifaz que me ciega y me impide ver la verdad y un bozal abierto que únicamente me permite gritar en un intento de demostrar que yo soy el mejor. ¿Y cómo no? Yo soy el auténtico hijo de Bruce. Padre jamás tuvo más esperanzas en mi que en Grayson, soy consciente de ello...

pero soy el mejor. No puede ser de otra forma.

Hay que luchar.

No podemos dejar que el miedo pare nuestros pies o que la venganza desvie nuestro camino. Lo más importante en tiempos de guerra es unirnos y luchar.

Que irónico que sea yo quien diga esto, ¿no? Mi osadía no conoce límites.

Padre, puedes dejarnos esto a nosotros. No te fallaremos.

Grayson, déjalo esta vez a los jóvenes.

Todd, ¿no tienes suficiente con lo tuyo?

Drake, hagámos lo que siempre tuvimos que hacer: luchar mano a mano.

Porque el futuro es nuestro. Del imbécil de Drake y del auténtico hijo.