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— Hablare por primera vez lo que pasó hace 5 meses, necesito sobrevivir — Habían pasado ya 2 meses desde que entre a terapia y desde el día que perdí el control luego de ver la caja de sus recuerdos ya no había vuelto a pronunciar palabra pero hoy era diferente.

Mi intención era sobrevivir y no lo lograría si todo esto me seguía atormentando.

— Me parece bien Irene. Tienes que avanzar, no te digo que los olvides pero sí que aprendas a sobrevivir con el dolor.

— Esta bien, ponga atención que no lo volveré a contar.

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Ese día era tan perfecto, estaba con Jimin y Yoongi comiendo helado cuando entro un mensaje de Jin pidiendo que fuéramos al lugar de la piscina abandonada. No dudamos ni un segundo cuando ya estábamos arriba de mi camioneta en camino al lugar.

Me estacione frente a algo parecido a un bosque el cual escondía esa gran piscina abandonada. Los chicos bajaron y me esperaron, juntos caminamos entre los árboles sabiendo de memoria el camino.

Cuando el lugar al que íbamos estaba a unos 30 metros nos encontramos con Namjoon, el Maknae y Hope. Nos saludamos y corrimos entre bromas llegando a nuestro escondite favorito; Donde pasábamos noches enteras llenas de momentos inolvidables.

Visualice a Taehyung recostado en el viejo colchón que Suga trajo para sus siestas de a todas horas. Corrí en su dirección y me le tire encima mientras reía, él ni se inmutó pero luego de unos segundos comenzó a reírse también. Entre risas me beso y me abrazo con fuerza por minutos luego me soltó para saludar a los chicos que nos miraban asqueados.

— No deberían hacer eso frente a los solteros —Se quejó Namjoon ganándose las risas de todos.

Los mire y me percate que solo faltaba Jin.

— Miren, ahí está nuestro Hyung —Nos avisó Jungkook apuntando al chico de camisa azul que nos enfocaba con una cámara. Se acercó y nos saludó a todos mientras seguía grabando.

— ¿Para qué nos llamaste? —Preguntó Jimin.

— En realidad Tae me pidió que los juntara.

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— Ese día debí sospechar algo porque Tae no llegó a dormir luego de ir a visitar sus padres.

— ¿Y no lo hiciste?

Negué con una sonrisa de lado con la mirada baja culpándome porque no pude hacer nada para ayudar mi pequeño Tae.

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Mire a Taehyung esperando a que dijera el motivo de porque estábamos aquí pero no lo hizo, solo me sonrió y me dio un casto beso.

— ¡Hay que vivir la vida! —Gritó de la nada y jaló mi mano comenzando a correr por todas partes como niños pequeños.

Todos jugaban, cantaban, bailaban. Nos divertíamos.

Estando juntos podíamos sonreír.

Tae era el que se notaba más feliz de todos. Se detenía a observarnos como si quisiera grabarse nuestro recuerdo.

Estábamos viviendo ese día como si fuera uno de los últimos.

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— Y lo fue —Complete mi oración limpiando las lágrimas que seguían su camino por mis mejillas. — Nunca creí que Tae nos había juntado solo para despedirse, no fue capaz de decirnos lo que le ocurría —Dije sintiendo como se formaba un nudo en mi garganta.

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La tarde se nos pasó entre juegos y cuando cayó la noche nos sentamos alrededor de una fogata mientras hablamos entretenidamente.

— Deberíamos ir aquí —Dijo Jin mostrando una fotografía de la playa. Todos asentimos sonrientes.

Yo que estaba sentada entre las piernas de Tae mientras él me abrazaba pellizque uno de sus brazos llamando su atención.

— Deberíamos ir cuando amanezca —Todos asintieron aún más emocionados.

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— Ese fue el peor error que pude haber cometido en la vida.

— ¿Por qué? —Preguntó interesado.

— Ahí fue el lugar donde ocurrió la primera tragedia.

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Justo cuando el sol se asomaba todos habíamos corrido a las camionetas para irnos a casa a preparar nuestras cosas.

— ¿Tu camioneta o la mía? —Preguntó Jin señalando las lujosas camionetas que estaban estacionadas en el porche.

— La de Jin Hyung —Gritó Hoseok mientras corría y tomaba impulso para lanzar los bolsos con las cosas a la parte trasera de la camioneta del mayor.

— Creo que el ya respondió.

— Bueno, hay que acomodarnos. Creo que Noona debería ir enfrente porque es mujer —Dijo Jungkook. Él menor de todos siempre había sido un caballero conmigo y aun se sonrojaba cuando lo abrazaba.

— Oh Junkookie, eres tan tierno —Dije abrazando a Yoongi causando que me miraran raro.

Cállate y súbete a la camioneta —Dijo Tae tomándome de la nada entre sus brazos empujándome en dirección a la parte de descubierta de la camioneta de Jin.

Entre risas por los celos de Tae nos acomodamos quedando la línea maknae en la parte trasera y los Hyungs en la delantera.

Comenzamos el viaje a la playa mientras cantábamos las canciones que sonaban a todo volumen dentro de la camioneta.

Hicimos varias paradas en el camino retrasando nuestra llegada. Pero cuando Jin estaciono se podía escuchar el golpeteo de las olas.

Todos estaban dormidos excepto por Jin y por mí que que cuidábamos que los chicos no se hicieran daño. Baje sin despertar a los menores y me acerque al mayor que miraba el paisaje con una sonrisa.

— ¿Debemos preocuparnos por Tae? Ha actuado un poco extraño —Preguntó Jin sin despegar la vista del cielo repleto de estrellas.

— No lo creo, Tae ya nos hubiera dicho si algo anduviera mal.

Él lo dejó así confiando en mí, me regaló una sonrisa y me ayudo a subir de vuelta a la parte trasera donde me acomodo junto a Tae que de inmediato me abrazo.

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— Debí escuchar a mi oppa...

Luego de decir eso me levante sin decir nada y salí del consultorio. Aun no estaba preparada para lo que seguía.

Memories [BTS Fanfiction]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora