Memories [BTS Fanfiction]

06. Hoseok

Había pasado una semana desde la muerte de Taehyung todos estábamos perdidos, éramos como un bote a la deriva en el mar. Sin duda la pérdida nos había afectado más de lo que imaginamos.

Todos nuestros conocidos nos miraban con lastima y se acercaban a darnos el pésame. No asistíamos a la escuela y ni siquiera comíamos. Yoongi y yo abandonamos la casa que había sido nuestro hogar por años porque cada vez que estábamos por entrar nos derrumbamos y llorábamos como unas nenas al ver a Tae en cada parte de la casa.

Todos estábamos tan metidos en nuestro dolor que nos olvidamos de apoyarnos. Hoseok había dejado de tomar su medicamento hasta ese día...

No soportaba la perdida de Tae, su mejor amigo. El que hizo posible esa gran amistad.

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— Hope estaba irreconocible, él era como su sobrenombre "esperanza" él siempre tenía una sonrisa en el rostro.

— Y el señor Hoseok ¿Qué paso con él?

— Hobi él era el más sensible de nosotros, pero se mantenía sonriente para nosotros.

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Estaba frente el espejo mirándose, no era él. Su sonrisa se desvaneció y su mirada se apagó, estaba irreconocible.

Miro el frasco tan tentativo que estaba a su lado alargo su mano para tomarlo pero se detuvo al pensar en sus amigos pero de inmediato las imágenes de su amigo saltando y su cuerpo inerte llegaron a su mente animándolo más a cometer una tontería.

Sentía que se ahogaba, el dolor era tan intenso que no podía ni respirar. Así que con lentitud vació una gran cantidad de píldoras y se las llevó a la boca.

Se miró por última vez al espejo y salió a caminar. El efecto de las pastillas lo hacía cerrar los ojos con cansancio mientras recordaba cada momento con sus amigos.

Le debía la vida a esos chicos, a Tae más que a nadie. Taehyung fue la persona que los junto y que apoyo a todos en cada momento, él siempre ponía a sus amigos antes que él y por eso lo admiraba tanto. Le dolía saber que su hermano no pudo confiar en ellos.

Iba rumbo a donde Tae pero sintió como sus piernas de debilitaron justo cuando cruzaba un gran puente. Cayó al suelo agradeciéndoles todo a sus hermanos y pidiendo perdón por ser tan débil.

Gracias por ser mi familia.

Gracias por cuidarme.

Gracias por darme los mejores momentos de mi vida.

Y perdonen...

No soy tan fuerte como creí.

Perdón por ser un cobarde y dejarlos.

Unas cuantas personas al ver al chico casi inconsciente se bajaron a socorrerlo sin saber que el solo esperaba a dar su último suspiro de vida.

Vio por última vez a esos 7 chicos que le alegraron la vida y con una sonrisa se dejó ir.

Los amo...