Capítulo 14

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Narrado por Esteban

¿Por que la deje ir? ¿Por que no fui mas hábil que él? Fácil: por idiota.

Puede estar en cualquier parte del mundo. Pero claro no puedo buscarla no ahora que me odia solo por saber la verdad.

A veces recuerdo lo que pase estos últimos años... Viéndola a través de las cámaras, cuando dormía, cuando pintaba, cuando leía y eso último me enamoraba  ¡Joder! Ella me enamoraba cada día mas, pero tengo mi defensa:  ¿Cómo no enamorarse de una mujer que ama perderse en letras? Es imposible no hacerlo y mucho peor es olvidarla.

Aveces la imagino leyendo, cada vez que veo un libro pienso en ella. La extraño y no me cansare de decirlo.

El amor es confuso... Crees enamorarte de alguien cuando no es así, pero te enamoras de la persona menos indicada así, sin instrucciones, sin llamados de alerta. Solo sabes que no puedes dejar de ver a esa persona o pensar en ella y que sobretodo quieres que ella este feliz porque así tu también lo estarás.

Si me hubieran dicho que me iba a enamorar de una mujer así, me les hubiera reído en la cara. El amor debería venir con instrucciones y nadie sufriría tanto.

Ahora, desde su partida salgo en la mañana y vuelvo en la noche. No dejo de pensar en ella, vivo por su recuerdo, vivo por una imagen de alguien que ya no esta a mi lado, vivo por los momentos que pasamos juntos, vivo por la ilusión de poder verla algún día.

Entro a la casa con menos alegría que de costumbre.

- ¿Donde estabas? Me tenías preocupada. - pregunta Johana a penas me ve entrar a la casa.

- Dando un paseo. - digo tratando de esquivar sus besos.

- No sabía que los paseos ahora son para pensar en una mujer. - dice ella alejándose de mí.

- No sabía que eras lenta cocinando.

- Lo soy cuando no estas tu.

¿ Cómo detesto tanto a una mujer tan parecida a Maria? No lo se, pero odio a esta mujer ella es la culpable de que Mafe no este ahora conmigo. Cometió un estúpido error y todo se vino abajo.

Ya no hay organización o al menos no para ella porque la despidieron.

No es normal que odiándola viva a su lado, pero me da un gran apoyo a pesar de lo mala que es en cosas de cocina y de la casa.

Dicen que después del primer amor viene el verdadero amor. Pues me alegra saber que Johana nunca fue uno de los mios.

- ¿ Cómo te fue hoy? - dice ella poniendo el plato de comida en la mesa ¡HUELE HORRIBLE!

- ¿Cocinas mas feo hoy o mas rico que ayer? - digo probando la pasta cruda y la ensalada salada.

- Parece que hoy es el día de criticarme.

- Si cocinaras bien esto no pasaría. - digo probando la sopa verde y dura que hay en el plato - No comeré esto, voy a morir antes de digerirlo.

- Tal vez si me ayudarás no seria asquerosa mi comida. - dice recogiendo los platos.

- Si no te hubieran despedido seria mas rico comer, porque yo cocinaria. - digo y me tomo el jugo que es lo único que se ve y huele bien.

Me levanto de la silla y salgo de la casa, últimamente me va mejor en la calle que en la casa.

Hace frío en París es febrero pero de todos modos parece que fuera diciembre.

Veo la torre Eifel sin duda es muy bella... Mágica se que diría Maria para describirla, porque así es ella ve magia hasta es un bote de basura y eso es un don que ningún adulto tiene, eso me parecía encantador en ella : la facilidad para ser como una niña y al mismo tiempo una mujer demasiado brava, era como un dulce relleno de ácido y eso era perfecto.

Veo un celular tirado en un arbusto ¿Servirá? Tal vez... Igual lo voy a recoger no hay nada que perder.

¡Y vaya que sirve!

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