Aunque te lo pida, no me dejes.

Capítulo 1

Estoy en una playa, o eso creo que es... pero es raro, aun no descifro quienes son las personas que me acompañan y el lugar no lo reconozco, pero de igual manera sigo disfrutando de mi rica piña colada al rayo de sol. La verdad que no me puedo quejar, el ambientes es agradable y el ruido del mar hace que mi paz interior salga a flote, esto si es vida... pero aguarden, mi celular suena y cada vez más fuerte, genial, lo busco por todos lados como loca pero no lo encuentro

 -Tengo que cambiar el sonido o va a lograr que enloquezca y encima no lo veo por ningún lado - me digo a mi misma, pero de un momento a otro miro hacia el frente y una gran ola se acerca, y debo parecer una idiota porque no me muevo, siento cada vez más fuerte el sonido del celular y cuando me quiero dar cuenta tengo la ola justo sobre mi cuerpo. Comienzo a toser desesperadamente, necesito una bocanada de oxigeno urgente, me falta el aire, auxilio... 

 - Paula despierta ya!- siento que me gritan y también descifro que la alarma de mi celular suena como si un mono golpearan mi cerebro con platillos, cuando logro abrir mis ojos puedo divisar que allí está el demonio culpable de mi casi asfixia con un vaso de agua.

 -¡MÁS VALE QUE CORRAS PORQUE JURO ATARTE AL ÁRBOL Y VOY HACER DE TU VIDA UNA PESADILLA! – le grito como una posesa a mi hermano menor John. 

Como puedo me deshago de las sabanas, intentando no morir ahorcada con ellas, y corro detrás de él mientras el parece un cerdito gritando para que no lo atrapen. Lo corro por toda la casa tropezando con todo lo que pillo a mi camino, pero cuando voy a tomarlo por la remera para poder acabar con el, mi mamá nos grita que ya casi es la hora de irnos.

 -Tranquilo que a esta me la cobro - le digo mientras él está al otro lado de la mesa, doy media vuelta y me marcho a mi habitación, otro día de universidad me espera.

 Me pongo un jeans gastados y una remera de los beatles a la velocidad de la luz, agarro el bata y salgo disparada para la cocina, veo que hay un tazón de cereales con leche preparado para mi, parezco una muerta de hambre por la manera que me lo devoro,  también puedo decir que por culpa de la persecución fallida para deshuesar a mi querido hermano me hizo perder mi preciado tiempo para desayunar de buena manera, por lo tanto no me queda opción que comer lo mas rápido que puedo. Cuando estoy a punto de terminar, siento la bocina del coche de mamá, genial lo ultimo que siempre es lo más rico no me lo puedo comer porque no hay tiempo, esto aumenta motivos para querer matar a mi hermano. Corro para subirme al auto antes que mamá me deje, hoy no hay tiempo de autobuses. 

En el camino a la universidad intento concentrarme en lo que debo hacer hoy, pero digamos que el enano maldito se a propuesto a hacer mi día imposible. Amo a mi hermano, pero días como hoy mi cabeza repasa todo tipo de torturas para hacerle. Mientras intento pensar, el con su música heavy metal a todo volumen no deja concentrarme, por lo tanto busco mis auriculares en mi bolso y me inundo con la bella música de mi banda preferida Maroon 5. 

Llegamos a destino, mi cárcel elegida preferiría llamarle, y logro salir del coche, saludo a mi madre, mientras le hago fuck you a mi pesadilla que va en el asiento de atrás, me dirijo hacia la puerta donde es el aula que tenemos la clase hoy, aunque no tengo ganas de comenzar mi tan preciado día productivo en la facultad, no me quedan opciones, si quiero lograr mis metas el día de mañana tengo que comenzar hoy a esforzarme, como dice mi papá y muchas otras personas, lo que coseches hoy dará sus frutos mañana, y aunque no me importan muchos los cultivos, quiero lograr a ser una gran profesional en el futuro.

Estoy en la puerta del aula esperando a mis amigas Sasha y Anna, que como es de costumbre jamás llegan a tiempo y el salón está casi repleto. Estoy escribiendo en mi celular para que se apresuren, hasta que de pronto escucho...

 -¡Deja de pisarme los talones Anna que vas a dejarme sin zapatillas! - así que levanto mi cabeza y veo a Sasha intentando atar su ondulada melena negra, mientras Anna va detrás queriendo sacarle las zapatillas.

 Jamás en mi vida voy a encontrar personas tan diferentes que se lleven tan espectacularmente bien como aquellos individuos, Sasha digamos que es la top girl, además de chica intelectual, en cambio Anna de pelo corto rojizo, vestimenta bien a lo punk y una manera de ser que todo le da igual. La verdad que son la bruta demostración del agua y el aceite, pero son las personas más sensacionales que he conocido en mi primer año de medicina.

Cuando llegan hasta mí, nos saludamos y entramos a clase intentando pasar desapercibidas para evitar un reto del profesor. Logramos sentarnos, miro para el frente y lo veo allí de espalda, su cabello corto negro que resalta de todas las cabezas que hay en el aula, con su enorme espalda y esa manera tan sexy de sentarse, tan de él, tan de Eldan. Desde que comenzamos la universidad hace tan solo dos meses, es el único chico que me ha llamado tanto la atención desde que lo vi en mi primer clase de anatomía tras chocarme con él por mirar como una infante todas las cosas que había en el museo que teníamos en esa materia, debí de haber parecido una verdadera acosadora de la manera que lo mire cuando vi sus ojos color café que me dejaron embobada, aunque tengo que destacar que ni siquiera se percató de mi mirada, tan solo se disculpó y siguió su camino como si tan solo se hubiera tropezado con una piedra, no lo culpo no todos se fijan en una chica morocha de poca estatura con ojos marrones, simple, sin nada que resaltar, además se puede decir que es uno de los chicos que más se lleva la mirada de las chicas, y como todo guaperas tiene a toda chica que quiera a sus pies, y bueno que le vamos a hacer, tonta para elegir el chico que me gusta no soy, pero si me considero una verdadera idiota a esperar que alguna vez él me pueda llegar a observar a mí.

 -OUCH! - un golpe me saca de mis pensamientos, Anna me mira como si fuera una rarita y en voz baja le digo - tranquila ya estoy en tierra firme - 

Sin quitarme la mirada de encima me dice -por las dudas cuando te levantes intenta no resbalarte con tus propias babas, todavía no sabemos primeros auxilios - intento tapar mi boca para que mi risa de foca no salga... no pretendo ser el centro de atención del aula. 

Cuando logro retomar mi postura, miro hacia mi costado y Sasha como es siempre de esperar esta en su estudioso mundo, como no nos presta atención con Anna decidimos mirar al frente y nos percatamos de que el profesor comienza a escribir en la pizarra, así que sacamos nuestros apuntes y comenzamos a escuchar con atención... nos queda un largo día por delante.

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Hola a todos! espero que me acompañen en esta historia que estoy comenzado a trabajar y espero lograr atraparlos... No duden en comentar porque sus criticas van a ser lo que haga que cada vez pueda hacer mas emocionante este escrito.. Espero qe les guste y tratare por lo menos subir dos capítulos por semana.

Un beso enorme!