Epílogo

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23 de septiembre de 2035

Años antes

Estaba sentado en la mesa de la cocina, tomando una leche chocolatada fría con unos panqueques mientras veía un capítulo repetido en la televisión de "Friends", era como cualquier otra mañana y yo aún me encontraba en mi pijama de "batman" y mis pantuflas de león, ¿Qué? Solo por ser considerado un "adulto" tengo que ser formal y aburrido, no gracias, eso no va con migo.

Al terminar el desayuno me fui a dar una ducha y cepillarme los dientes, una vez que ya había terminado, me puse ropa cómoda, apague la televisión y guarde mi billetera y las llaves del departamento en mis bolsillos y salí del edificio.

Fui a la tienda más cercana y compre unas cuantas margaritas, un cigarrillo e iba a comprar una hoja de papel pero solo había pliegos de papel así que compre uno, como lo hacía cada 23 de septiembre.

El pliego de papel en vez de recortarlo se me ocurrió hacer un barco de papel muy grande, aunque claro que sería un poco más difícil, pero valdría la pena y además tal vez sería una nueva tradición, cada cinco años desde su muerte haría un barco de papel muy grande para ella.

Después de lograr hacer el barco de papel, metí las margaritas y el cigarrillo en este y fui a la bahía, tal vez piensen que es un poco tonto seguir con eso del Océano, tal vez su cuerpo estaba en un cementerio, pero su alma no.

Puse el barco de papel y lo deje ir, una vez que ya estaba fuera de mi campo de vista, fui al estudio de fotografía que estaba a pocas calles de la bahía para poder ir a visitar a Lucy. Me detuve antes de cruzar la calle y espere hasta que el semáforo se pusiera en rojo, una vez que lo hizo, iba tan concentrado en mis pensamientos que no visualice a un auto aproximarse hacia mí.

(...)

Actualmente

La gente corría presa del pánico, incluyéndome entre esas personas, pero ¿Quién no estaría al borde del paro cardiaco en estos momentos? Acabábamos de escuchar una explosión de no sé qué cosa a lo que parecían ser unos cuantos kilómetros detrás de la multitud que corría junto con nosotros y con "nosotros" me refiero a mi pequeño hermano que iba en brazos de mi padre, mi madre ni idea en donde estaba, una parte de mi quería dejar de correr y buscarla, pero otra parte me decía que no le hubiese gustado que arriesgue mi vida por ella así que seguí corriendo, el único objetivo de todos era llegar a la bahía donde nos esperaban un barco enorme y demasiados botes pequeños que se dirigían a un "lugar seguro" y lo digo entre comillas porque en medio de una guerra a nivel mundial ningún lugar es seguro.

Ya faltaba poco unos cuantos metros y nos libraríamos temporalmente de aquel humo y polvo asfixiante que nos rodeaba.

Estaban los encargados de los botes y el barco, nos ayudaron a subir a los botes junto con otras dos familias y nos fuimos de ahí.

En el bote había unos cuantos botiquines de emergencia del cual saque unas toallas húmedas para que los que estábamos en el bote nos limpiáramos la cara que estaba llena de polvo, después de eso me quede viendo el Océano, este sí que iba a ser un viaje largo hasta poder encontrar tierra.

Lo que más me molestaba de estar aquí era que tenía demasiado tiempo para pensar y eso era lo que menos quería hacer en estos momentos, cada maldito recuerdo era como una puñalada directo al corazón y la situación en las que estábamos todo no ayudaba en absolutamente nada.

No sé por cuantas horas pase viendo el Océano, pero cuando me di cuenta todos en ese lugar ya estaban dormidos excepto el que remaba el bote y yo, me había dado cuenta que había oscurecido hace un buen rato, pero no me imaginaba que ya sería tarde.

Barcos de papelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora